viernes, 30 de enero de 2009

LOS MAPUCHES Breve reseña de usurpación y despojo

Introducción
Antecedentes
Proyecto de ley de Manuel Montt
El Pueblo Mapuche y la Reforma Agraria
De la transición y El conflicto
El Proyecto
El Exterminio y el Robo
A Modo de Conclusión



INTRODUCCIÓN

Nuncio Cabbada

Cuadro gentileza de la pintora Karina Ferrari

El conflicto Mapuche, se lee en los periódicos cotidianamente, y muchas veces, sacándose la careta, los medios periodísticos, los políticos y hasta la iglesia, hablan de frentón del llamado “problema mapuche”.
Nos presentan fotos coloridas y en primera página de acciones violentistas, según nos dicen, son de terroristas sin escrúpulos, de ladrones, de incendiadores de la riqueza nacional, de oponerse al desarrollo histórico, de flojos indígenas sin aspiraciones.
Nosotros, la mayoría, alejados de sus realidades e ignorantes de su pasado, no cuestionamos estas primeras páginas, los medios, junto a los actuales poseedores de esas tierras, hace ya tiempo nos convencieron que los mapuches, sólo viven para emborracharse y de que su único Norte es el descanso y la pereza.
¿ Cómo es posible saber entonces cual es la verdad de este conflicto?
¿Que provoca la violencia entre el Estado, los terratenientes y los mapuches? Y ¿Desde cuando esta violencia ha estado presente?. Es demasiado largo explicarlo, sin duda, y ya tantas páginas se han escrito sobre ello, sin embargo en un afán personal de entender este conflicto es que me atrevo a enfrentarlo, aùn sinteticamente.
Como la causa mapuche, entre otras no menos importantes, es la recuperación de la que aùn llama su tierra, es que quisimos ver las incidencias de las normativas legales con que el Estado Chileno a intentado “manejar” esta cuestión, considerando que de alguna manera estas tierras fueron adquiridas por la fuerza de las guerras y todavía antes, con la conquista de estos territorios y la españolización de esta parte del mundo. Para esto hemos leído aquella legislación especial dedicada al tema mapuche, intentando de algún modo ver también el apoyo que la ciudadanía mestiza daba y da a estas leyes, recurriendo a los periódicos de la época, que fueron extraidos fundamentalmente del trabajo incansable del historiador Josè Bengoa a quièn aprovecho de homenajear con este trabajo, pues èl que con sus valiosos escritos me impulsò a saber màs de esta historia casi olvidada y me entregò las herramientas para realizar esta breve recopilaciòn y pensar las injusticias de la que no somos sòlo testigos, sino actores que con indiferencia y de lejos omitimos escuchar el lamento y gritos de justicia y con nuestro silencio avalamos la usurpaciòn y el despojo.



ANTECEDENTES

Habría, tal vez, que remontarse en la historia y recordar y, decir:
Que ya antes de la llegada de los invasores Europeos, este pueblo se enfrentó a una de las más poderosa civilizaciones, comparada solo con los Aztecas y los Mayas.
Los Quechuas, regidos por Tupac-Yupanqui, en el año 1458 de nuestra época, (Año 2258 del calendario mapuche), decide ampliar los dominios de su imperio, los que se extendían desde el Ecuador hasta la zona central de Chile, este es el periodo de mayor auge del imperio Inca llamado también Tahuantinsiyu, y no es sino su hijo el sucesor del imperio, Huaina- Capac que decide, después de las sucesivas derrotas, fijar el imperio sólo hasta el Río Maule.

Tras ochenta años de paz, hacen su entrada al territorio Yekmonchi (Territorio Mapuche) las fuerzas Españolas comandados por Diego de Almagro y, en la confluencia del río Ñuble e Itata zona llamada ”Reino-guelen” infringen los mapuches la primera derrota a los invasores, es también la primera batalla que da inicio a la guerra de Arauco

¿ Quien les mostró a formar los escuadrones,
representar en orden las batallas,
levantar caballeros y bastiones,
hacer defensas, fosos y murallas,
trincheras, nuevos reparos, invenciones,
y cuanto en uso militar se halla.
que todo es un bastante y claro indicio
del valor de esta gente y ejercicio”. Alonso de Ercilla

La Guerra de Arauco tuvo un doble carácter. Para los invasores significaba conquistar a sangre y fuego el territorio que habitaba el pueblo mapuche, para efectuar el despojo, el subyugamiento, el reparto de la tierra y proveerse de mano de obra. En cambio para los mapuches fue una guerra de Resistencia y Liberación.
Los Mapuches resistieron tres siglos, constituyendo una da las guerras más largas de la historia y los elogios vinieron del propio invasor.

“La gente que produce es tan granada, tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por Rey jamás regida,
ni a extranjero dominio sometida”


La llamada “pacificación de Arauco” donde los mapuches enfrentaron la agresión y usurpación de una gran proporción de sus tierras, instigada por la burguesía agraria y los especuladores, e implementada por los gobiernos serviles a esos intereses. El despojo es legalizado. -.
Pero comencemos desde el principio -.

La primera disposición legal del gobierno de Chile con respecto a los mapuches la emite el Director Supremo Bernardo O´higgins quien el 4 de Marzo de 1819 mediante un Bando establece que Chilenos e Indígenas son iguales ante la Ley. Bernardo O´higgins sentía profunda admiración por los mapuches, así lo muestran cartas por él enviadas tanto a su madre como a Simón Bolívar. A pesar de la firme resolución de O´higgins en defensa de todos los pueblos indígenas y especialmente del pueblo mapuche, las clases dominantes, los terratenientes, la burguesía minera, hostigandolo por no defender sus intereses lo obligan a abdicar en 1823.

La Ley Indígena de Ramón Freire y otros.

Inmediatamente que asume el poder, Ramón Freire, se apresurò a dictar el decreto, con fecha 10 de junio de 1823, cuyo texto es el siguiente:

1-. Que los intendentes de provincias, nombren un vecino con el respectivo agrimensor, se instruya a los pueblos indígenas que existen o hayan existido en su provincia

2-. Que midan y tasen las tierras sobrantes pertenecientes al estado*

3-. Que lo actual poseído según ley por los indígenas, se les declare en perpetua y segura propiedad.

4-. Que las tierras sobrantes* se sacarán a pública subasta, y remitirán sus respectivos expedientes a las capitales de provincias para que, dando el último pregón y verificando su remate se vendan de cuenta del Estado.

5-. Que los remates se harán por porciones, desde una, hasta diez cuadras, para dividir la propiedad y proporcionar a muchos el que puedan ser propietarios.


* Perteneciente al Estado o propiedad del Estado, reza el artículo dos, acaso esa no era tierra mapuche. * Sobrante, por que los mapuches no tenían documentación de dominio, y como tenerlas si para ellos la palabra privada no existía cuando de tierra se trataba, pues ésta era de uso común, sobrante y perteneciente al Estado, como si hubiese aparecido allí derramada y por tanto, se podía pisotear o robar.
El intendente designaba a hombres de su confianza para las tasaciones y el empadronamiento de las tierras mapuches, y lo que es peor aun, la propiedad mapuche perdió allí su carácter de propiedad social y colectiva, y la tierra se transformó en propiedad privada.
A pesar de la resistencia mapuche, Freire impone a la fuerza esta Ley con el apoyo de tropas.




El plan de Manuel Montt es tan anti-mapuche que hasta el historiador tan cercano al poder como Francisco Encina (“historia de Chile”, versión abreviada de Leopoldo Castedo) señala que este plan consistía en tres puntos:
1) Ocupación Militar
2) Reducción de los indígenas a pequeñas reducciones de tierra.
3) Colonización (que no es otra cosa que la privatización del despojo) La Ley promulgada el 2 de Julio de 1852 es en resumen lo siguiente:

Artículo 1.- Se establece la provincia llamada Arauco que comprenderá los territorios indígenas situados al sur del Bio-Bio y al norte de la provincia de Valdivia. Los territorios habitados por indígenas y fronterizos se sujetarán a las autoridades y al régimen que, atendida su circunstancia especial, determine el Presidente de la Republica.

Artículo 2.- Habla de los sueldos que percibirán el Intendente, un secretario, un oficial de secretaria y un juzgado de letras.

Artículo 3.- Se autoriza al presidente de la Republica para dictar las ordenanzas que juzgue convenientes para el mejor gobierno de la frontera, para la más eficaz protección de los indígenas, para promover su más pronta civilización y para arreglar los contratos y relaciones con ellos.

Artículo 4.- Se faculta al gobierno para que prescriba las reglas especiales a que el régimen de estas colonias deben sujetarse.

Artículo 5.- Que esta Ley durara por el termino de 4 años.



Manuel Montt Antonio Varas
Presidente de la Ministro de justicia
Republica de Chile



Posteriormente, el 14 de marzo de 1853 en la ciudad de Los Ángeles, se dicta el reglamento de la Ley anterior, que en su parte medular se lee:

1.- Toda compra de terreno hecho a indígenas o de terreno situado en esos territorios debe verificarse ante el gobernador de indias o Intendente de Arauco, éstos se preocuparan que el indígena, libremente y con su consentimiento venda el terreno que le pertenece y se asegurara que el pago convenido sea recibido.

2.- La misma formalidad se observará para el empeño de terrenos, para el arriendo por un tiempo que exceda los cinco años, en los arriendos de menos tiempo intervendrá, sino el gobernador de indígenas, el comisario del territorio respectivo.

3.- Si las extensiones del terreno fuera de más de mil cuadras el intendente deberá consultar al gobierno.

4.- Las ventas de los territorios de indígenas o de terrenos situados en los territorios de Arauco y Nacimiento no adeudarán alcabala. (Impuestos)

5.- Habrá excepciones en los arriendos por más de cinco años.

6.- Para cada territorio indígena se deberá llevar un libro en que se extenderán las escrituras de venta, empeño o arriendo. Estos libros serán llevados por los Secretarios de la Intendencia, deberán llevar la firma del intendente o del gobernador del territorio respectivo.

7.- Ni el intendente ni el gobernador de indígenas, ni otro funcionario que ejerza cualquier autoridad sobre ellos, podrá comprar terrenos de indígenas, ni de empeño ni arrendarlos.

8.- Todos los dueños de terrenos sean estos comprado a indígenas o “de cualquier modo”, deberán hacer tomar la razón de sus títulos en la secretaria de la intendencia de Arauco, en el termino de un año, no se admitirán reclamos posteriores a esta fecha.

Tómese razón, comuníquese y publíquese.

Manuel Montt Antonio Varas
Presidente de la Republica Ministro de Justicia
De Chile.



De la lectura de la citada Ley, se desprende el filisteísmo legalizado, pues a través de ella, los especuladores, o hacendados podían llevar a cabo las fraudulentas compras de tierras, estableciendo en ellas la propiedad privada y rompiendo la estructura tribal del pueblo mapuche. Las autoridades tenían poderes absolutos, podían validar o no los contratos de compra y venta. Con esta leonina ley quedó en evidencia la concomitancia de las autoridades de gobierno con la burguesía agraria al otorgar la liberación de impuestos para la compra de terrenos indígenas. En el articulo 6 a pesar de que se trata de tierra indígena, ellos no aparecen en los tratados de venta, empeño o arriendo.
El grado de corrupción, de especulación desenfrenada y la cantidad de irregularidades, que provoco el articulo 8 “ adquiridas de cualquier modo” fueron de tal magnitud que hasta las propias autoridades de gobierno lo reconocieron en informes y documentos escritos y, Vicente Pérez Rosales los recoge en su libro Recuerdos del pasado, editorial zig zag 1954.

Proyecto de Ley en el gobierno de Manuel Montt es el siguiente
Santiago, 4 de Diciembre de 1866
Por cuenta del congreso nacional se ha aprobado el siguiente:
Proyecto de Ley


Art. 1 Fúndese poblaciones en los parajes del territorio indígenas que el Presidente de la Republica designe. Debiéndose adquirir por el estado los terrenos de propiedad particular

Art. 2 Los sitios que se dividirán estos terrenos destinado a poblaciones se concederán gratuitamente a los pobladores. Se auxiliara a los indígenas que quieran avecinarse en las nuevas poblaciones.

Art. 3 Los terrenos que el estado posee actualmente y los que en adelante adquiera, se venderán en subasta publica, en lotes que no excedan las quinientas hectáreas.
El precio mínimo se fijara en lo que el gobierno los haya adquirido, y con respecto a los baldíos será el que fijen dos ingenieros que se comisionaran para el efecto.
El precio se pagara en cincuenta años entregándose un dos por ciento cada año, sin intereses. Sin embargo, una parte de los terrenos se destinara al establecimiento de colonias de nacionales o extranjeras con arreglo a las leyes que rigen esta materia.

Art. 4.- Los contratos traslaticios de dominio sobre terrenos situados en territorios indígenas, sólo podrán celebrarse válidamente cuando el que enajena tenga titulo escrito y registrado competentemente.
Siendo indígena, alguno de los contratantes, se necesita además, que el contrato se celebre con arreglo de la prescripción del decreto ley de 14 de marzo de 1853 (Autorizado por el Intendente o gobernador de indígenas)

Art. 5.- Se procederá a deslindar los terrenos pertenecientes a los indígenas por una comisión de tres ingenieros que designara el Presidente de la Republica, debiendo asesorarse por el Juez de Letras más inmediato en los casos que estimaren conveniente. Estas disidencias serán gratuitas.

Art. 6.- De cada extensión o región de los territorios del anterior articulo se levantará Plano, en el cual se marcaran las posesiones asignadas a cada indígena o a cada reducción y las que por no haber sido asignadas se reputen como terrenos baldíos.
Para los efectos de este articulo, se reputaran como terrenos baldíos y por consiguiente propiedad del estado, todos aquellos respecto de los cuales no se haya probado una posesión efectiva y continuada a un año por lo menos.

Art. 7.- Toda operación de deslindes se practicara con la citación de los poseedores colindantes y con la intervención del Protector de Indígenas, debiendo proceder los ingenieros conforme a las siguientes reglas:

1- La ocupación efectiva y continuada por el tiempo designado en el inciso dos del articulo anterior, será titulo bastante para que el indígena sea considerado como dueño

2- Cuando varios indígenas, pretendan derecho sobre un mismo terreno, se considerará como dueño al que haya poseído los últimos cinco años.

3- Si varios indígenas poseyesen un mismo terreno, sin que ninguno de ellos pueda establecer posesión exclusiva sobre una porción determinada, se les considerara como comuneros y se les dividirá en partes iguales.

4- Los derechos de propiedad que deberán reconocerse a favor de los indígenas se entenderán siempre a favor del que sea cabeza de familia.

5- Cuando sean los ocupantes de un terreno, de una reducción dependiente de un cacique, se los tendrá a todos por comuneros, y se deslindara el terreno como propiedad común.

Art. 8.- En los terrenos fronterizos de indígenas habrá un letrado con el titulo de Protector de Indígenas, el cual ejercerá las funciones que atribuye a los Intendentes y Gobernadores el decreto de 14 de Marzo de 1853 que representará los derechos indígenas en toda circunstancia.

Art. 9.- El Protector de Indígenas gozará de un sueldo de tres mil quinientos pesos anuales.

Art.10.- El Protector, los Ingenieros y el Secretario no podrán adquirir, durante su comisión, para sí ni para sus parientes terreno alguno de los indígenas.

Art.11.- Las propiedades que no fueran de los indígenas, sus deslindes se demarcarán de un modo visible y permanente.

Y por cuanto oído al consejo de estado, ha tenido a bien aprobarlo, promúlguese y llévese a efecto en todas partes como Ley de la Republica.


De la Ley anteriormente descrita, se establecen al menos tres importantes consecuencias:

- Privatización de las tierras: Por una parte se legitima la adquisición de tierras mapuches, por parte de particulares o, a través de la apropiación del Estado Chileno de una porción muy grande de territorio mapuche, declarándola propiedad fiscal. Como, según parece, el propósito era defender a los latifundistas y a los especuladores, se procede a rebajar el valor de las tierras a precios ridículos para entregarlas posteriormente en publica subasta y pagaderos a Cincuenta años con cuotas mensuales y sin intereses

- La llamada “protección” indígena: La ley declara a los indígenas como sus protegidos y a reglón seguido les restringe la capacidad jurídica y los deja en la absoluta indefensión frente al apetito voraz de la oligarquía agraria.

- Destrucción de su estructura social, económica y política: Al establecerse la división en familias se destruye su organización social, la de las tribus y del uso de la tierra.


Para legalizar el despojo al cual fue sometido el pueblo mapuche, se procedió a dictar la Ley con fecha de 4 de Diciembre de 1866, bajo el Gobierno de José Joaquín Prieto, quien fuera fiel defensor de los intereses de la oligarquía agraria.

Entre los años 1866 y 1972, es decir por espacio de 106 años se dictaron diversas Leyes y decreto, todos ellos cual más, cual menos, apuntaron a dos objetivos esenciales, por una parte consolidar el despojo y asegurar la propiedad civil mestiza terrateniente y por la otra, intentar por todos los medios posibles evitar un alzamiento mapuche, que desde siempre tuvieron el propósito de recuperar sus tierras y sacudirse del sistema de dominación que les aplastaba e impedía su desarrollo como minoría étnica de Chile.
En el tratamiento que los gobiernos de Chile han dispensado a los mapuches, los hay desde los que desarrollaron una represión militar a sangre y fuego como los gobiernos de Manuel Montt, José Joaquín Pérez, Federico Errazuriz, entre los más duros pasando por Domingo Santa Maria, hasta los de carácter reformista, cuya máxima expresión fue el gobierno Demócrata Cristiano de Eduardo Freí.


No quisiéramos dejar de mencionar Leyes y Decretos que dicen relación con la legislación indígena.


- Ley del 4 de Agosto 1874, “prohíbe la venta de tierras indígenas, aún aquellas con titulo de dominio, con excepción de las provincias de Valdivia y Llanquihue”.


- Ley del 11 de Enero de 1891, “Hace extensiva las prohibiciones para las zonas de Valdivia y Llanquihue”.


- Ley del 20 de Enero de 1893, “Restituye al protector de indígenas y a la comisión de ingenieros, los cuales quedaron facultados para determinar la validez jurídica de los títulos de dominio”.


- Ley 4.169 del 20 de Agosto de 1927, “durante la primera administración de Carlos Ibáñez del Campo, éste hizo aprobar las leyes 4.169, 4.310 y 4.510, todas las refundidas posteriormente por decreto Supremo 177, del 14 de Enero de 1929, y cuyo texto definitivo fue promulgado mediante el decreto Supremo 4.444 con fecha 4 de Octubre de ese mismo año. Posteriormente hubo distintas modificaciones parciales y sucesivas hasta culminar con el decreto Supremo 1.600 del 31 de Marzo de 1931. “Las disposiciones contenidas en este cuerpo legislativo, entre las más importantes figuran la creación y jurisprudencia de los juzgados de indios, que no buscaba, sino perpetuar el sistema de dominación sobre los indígenas mapuches y masas de empobrecidos campesinos”


- Ley 11.511, del 3 de Enero de 1961, Dictada en el gobierno de Jorge Alessandri, fue redactada con el mismo criterio anterior, solo que mucho más perfeccionista en su articulado, mantiene en lo central la idea del procedimiento y carácter de división de las comunidades indígenas, el otorgamiento de títulos de merced (Pequeños parceleros o minifundistas), el funcionamiento y creación de nuevos juzgados de indígenas, y otras disposiciones complementarias.




El pueblo Mapuche y la reforma agraria


Los Estados Unidos preocupados por el ascenso del conflicto social en América Latina, con el triunfo de La Revolución Cubana en Enero de 1959 y, por el potencial revolucionario de este proceso. Preocupados también por el enorme impacto que produciría en todos los pueblos subyugados y explotados por el imperialismo y en su afán de mantener este sistema de dominación, creé conveniente aliviar la enorme presión social y lanza un programa denominado “Alianza para el Progreso”
Es en esta perspectiva, que los Estados Unidos presiona al gobierno de Jorge Alessandri (1958 – 1964) para que efectúe una reforma agraria “Preventiva”. Así lo confirma algunos años después Robert Kennedy quién declaró durante una visita a Chile: “Estados Unidos está comprometido en una reforma agraria a fondo a través de la Carta de Punta del Este. Creemos que entregar las tierras a quienes no la tienen, lejos de ser comunistas, es la mejor respuesta al comunismo y una prueba de que la justicia social puede lograrse en libertad”.


1° Reforma Agraria Ley 15.020.

“La Reforma de Macetero” (Llamada así sarcásticamente por el pueblo)
El 15 de noviembre de1962 se promulga la primera Ley de reforma agraria. Al término del periodo presidencial de Jorge Alessandri, sin embargo no se había efectuado una sola expropiación. El Estado procedió a comprar algunos fundos a grandes Latifundistas tales como José Larraín García-Moreno o a Salvador Correa Larrain entre otros muchos. Estos hacendados hicieron un suculento negocio pues vendieron a la Caja de Colonización, a precios que a veces alcanzaron el séxtuple del valor comercial.
Esta reforma hizo propietarios a sólo 1.210 familias. De las cuales solo el 5 por ciento era de origen mapuche y las tierras entregadas eran de propiedad fiscal.
Con esta reforma, en la practica todo quedó igual, puesto que no se altero en absoluto la estructura agraria del país, ni campesinos ni mapuches lograron obtener beneficio alguno con esta Ley.


2ª. Reforma Agraria - Ley 16.664.

Después del fracaso de la Ley 15.020, en el año 1964 triunfa el candidato Demócrata Cristiano Eduardo Frei, en cuyo programa de gobierno plantea la necesidad de efectuar una reforma agraria. Después de larguísimos tramites parlamentarios fue promulgada en 1967 una reforma al artículo 10 (inexpropiabilidad de bienes particulares) inciso numero 10 de la Constitución Política del Estado. En ella queda establecida la forma de pago para las expropiaciones.
Algunos aspectos importantes de señalar con relación a los mapuches, son que si bien es cierto, que esta nueva ley mostró un mínimo de preocupación, no resolvió los problemas indígenas, por cuanto sólo se limito a crear la Dirección de Asuntos Indígenas que tenia por misión la de presentar a las autoridades de gobierno los problemas mapuches, pero no tenia ninguna capacidad de resolución. Esta Ley fue promulgada el 16 de Julio de 1967. Durante los seis años del gobierno de Frei, se expropiaron en total 1.408 predios agrícolas. De ellos, 400 fueron ofrecidos a la CORA por sus propietarios en forma voluntaria, cuya indemnización satisfizo a sus propietarios. Se asentaron 29.000 familias en un total de 910 asentamientos y se dieron títulos de dominio a 5.600 jefes de familia. No fueron 100.000. como lo prometía Frei durante su campaña electoral.


3ª. Reforma Agraria.

El 4 de Noviembre de 1970, la unidad Popular asumía el gobierno. El Presidente Salvador Allende se proponía cumplir el programa que se aprobara con su elección.
El programa agrario contenía los siguientes puntos:

1.- Aceleración del proceso de la Reforma agraria, expropiando los predios que excedan las ochenta hectáreas, sin que el dueño tenga derecho preferencial a elegir reserva (2ª. Reforma)

2.- Incorporación inmediata al cultivo agrario de las tierras abandonadas y mal trabajadas de propiedad fiscal

3.- Organización de las tierras expropiadas, de preferencia en forma de cooperativas entregando al campesino títulos de dominio sobre la casa y el huerto, y sobre sus derechos en el predio indivisible de la cooperativa.

4.- En casos calificados, asignación de tierras a pequeños agricultores, arrendatarios, medieros y empleados agrícolas.

5.- Reorganización del minifundio a través de formas progresivamente de cooperativas de trabajos agrícolas.

6.- Incorporación de los pequeños y medianos campesinos a las ventajas y servicios de las cooperativas de su zona.

7.- Defensa de la integridad y ampliación de la dirección democrática de las
comunidades indígenas amenazadas de usurpación, y que el pueblo mapuche y
demás indígenas, se les asegure tierra suficiente y asistencia técnica y
crediticia.



Esta reforma se caracterizó por su masiva y acelerado impulso. Para comprobar lo anterior basta con comparar lo realizado, durante sólo el primer año, de gobierno del Presidente Salvador Allende con los seis del gobierno de Frei y tendremos los siguientes resultados:

Con Frei se incorporaron a la reforma agraria un total de 3.358.169 hectáreas que corresponden a 1.408 predio. En cambio en el periodo comprendido entre el 1º de diciembre de 1970 y el 1ª de Agosto de 1971, es decir en ocho meses ya se habían incorporado a la reforma agraria 1.260 predios, con un total de 2.188.950 hectáreas y un total de aproximado de 14.000 familias fueron asentadas, comparados con las 29.000 durante los seis años del gobierno de Frei. Para el 30 de noviembre de 1972 se expropiaron 2.306 predios que suman 2.756.143 hectáreas las que sumadas con las anteriores totalizan 4.945.093 hectáreas.

Este rápido y profundo proceso significaron una revolución en el agro Chileno y fue objeto de atención y análisis de los organismos internacionales.

El IV informe de las Naciones Unidas sobre Reforma agraria señala lo siguiente:
“Reforma Agraria es, en su acepción más estricta, sinónimo de reparto o redistribución de la tierra... y equivale a redistribuir la riqueza, de la renta, de la categoría social y del poder político. Representa en suma, un cambio revolucionario de la estructura social”.
De todas las disposiciones contenidas en esta legislación “Ley 17.729” que por primera vez tiene una visión global de las necesidades de los hombres de la tierra. Diez de ellas asoman como las más importantes para el tema que nos reúne:

1 .- Definición de indígena.
Se establece los requisitos para tener carácter de indígena, para efectos jurídicos y poder estar a efecto a los beneficios que otorga la Ley.

2 .- Que se entiende por propiedad indígena.
Se precisa lo que se entiende por propiedad indígena para todos los efectos legales y resguarda debidamente los derechos de las comunidades indígenas así lo señalan los artículos 2 al 7.

3 .- Se termina con la incapacidad legal.
Toda la legislación anterior había consagrado la incapacidad jurídica de los indígenas, como prueba evidente de la discriminación a las cuales han sido sometidos los indígenas Chilenos y en especial el mapuche; esta disposición contenida en el artículo 8, le otorga igualdad jurídica en relación con la propiedad.

4 .- Se resguarda la propiedad común.
La Ley establece que la propiedad del suelo indígena no es propiedad privada, sino que pertenece a toda la comunidad y está al servicio de la producción de ésta. Las disposiciones contenidas en los artículos 6, 7 9 al 16 asegura que el traspaso de los derechos comuneros, si algún comunero desea abandonar voluntariamente la comunidad sus derechos o patrimonio pasa a la comunidad y tiene derecho a la cancelación correspondiente a su patrimonio.

5 .- La inembargabilidad y la sucesión de la tierra y bienes.
Los Artículos 15 y 16 establecen que la tierra, las sementeras, los aperos y los créditos que provengan de la comercialización de los productos de la tierra indígena son inembargables mientras se conserven en el dominio de loas indígenas. Respecto a la sucesión dice que tendrán derecho a ella, sólo los herederos que vivan y trabajen personalmente en tierra indígena, por causa de muerte, destinación o adherencia.

6 .- Restitución de tierras a indígenas, expropiación a propietarios no indígenas.
Este es uno de los aspectos más importantes de esta Ley que ahora comentamos, allí se establecen los procedimientos jurídicos para el dominio efectivo y restitución legal de las tierras y lo precisan los artículos 17 al 33.

7 .- Creación del Instituto de Desarrollo Indígena.
Desde los Artículos 34 al 52 se establece la transformación de la anterior Dirección de Asuntos Indígenas en Instituto de Desarrollo Indígena y se establecen sus atribuciones y funcionamiento.

8 .- Otorgamiento de Asistencia.
En el Articulo 35 se reconoce que el pueblo mapuche requiere para su desarrollo asistencia técnica, económica, social y de cualquier tipo que se requiera.

9 .- De la creación de organizaciones.
Para defender y desarrollar las organizaciones que los propios mapuches estimen crear para defender sus legítimos derechos, queda consagrado en el Articulo 35, inciso F

10.- Normas de desarrollo educacional.
Desde el Articulo 68 al 73, se establece la obligación del Instituto de Desarrollo Indígena para promover la educación, profesional y técnica de los indígenas. Desarrollar la cultura y la artesanía; el articulo 72 señala que las universidades del país, deberán reservar un numero determinado de matriculas para estudiantes indígenas. Que el instituto de Capacitación Profesional (INACAP) deberá destinar anualmente un porcentaje no inferior al 10 por ciento de sus recursos para la promoción, capacitación y adiestramiento de campesinos indígenas.



Como se puede deducir de lo anterior, esta ley rompe con todas las concepciones de las cuáles estaban revestidas todas las anteriores legislaciones indigenista, no se trataba ahora, de legitimar y perpetuar el sistema de propiedad civil, sino más bien, producir las profundas transformaciones del sistema de propiedades estructurales, siendo su objetivo sustancial el alterar el sistema económico, político y social que hasta entonces había mantenido en la dominación, miseria y explotación al pueblo mapuche, se buscaba la realización plena, entregándose un aporte integral y vincular a las minorías étnicas al proceso revolucionario Chileno.



Durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet, fechado en Santiago 28 de Marzo de 1979 aparece el Decreto Ley 2.568.
Entre los “considerándose” de esta Ley son destacable las siguientes aseveraciones:


- La erradicación del Instituto de Desarrollo Indígena y la creación del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP)

- Que la aspiración evidente de los indígenas es llegar a ser propietarios individuales de las tierras.

- Que a partir de la fecha de su inscripción en el registro de propiedades del Conservador de Bienes Raíces las hijuelas resultantes de la división de las reservas dejarán de considerarse tierras indígenas e indígenas a sus dueños o adjudicatarios.

- Se defina en forma precisa los términos de reserva, goce, hijuelas, indígenas y ocupante. Siendo:

- Reserva: Las tierras amparadas por títulos de Merced, mientras estas sean de propiedad común.

- Goce: diferentes porciones de terrenos explotadas por una persona que las explota en forma independiente y en su provecho.

- Hijuelas: porción de terreno que en la división de la reserva se adjudique una persona en propiedad individual y exclusiva.

- Indígenas: Es toda persona que posea derechos que emanen directa o indirectamente de algunos de los títulos que amparen las llamadas reservas o la calidad de herederos de los que figuran o han debido figuraren ellos.

- Ocupantes: Las personas que poseyendo o no derechos, exploten en forma independiente en goce en una reserva. Los arrendatarios de uno o más goces de una reserva pertenecientes a comuneros que sean asignatarios de tierras en el área agrícola reformada y a las personas que posean y exploten por cuenta de terceros.

- Que todos los ocupantes de una reserva son comuneros de ella y tienen la calidad de indígenas. Las demás personas se tendrán por particulares.

- Que cualquiera de los ocupantes de una reserva puede pedir partición judicial de ella. (Antes solo era divisible si la mitad más uno solicitaba la partición.)

- Que la reserva ya dividida por sentencia judicial, se cumplirá la división sentenciada con ayuda y el auxilio de la fuerza publica.

- Que las tierras y bienes indígenas son embargables, para pagar créditos que contraigan con cualquiera institución financiera.

- Que al declarar extinguido el Instituto del Desarrollo indígena (IDI), se extingue también el desarrollo social educacional y cultural de los indígenas (Universidades, INACAP, Artesanía, etc.), la prestación de asistencia técnica y legal de la IDI, el financiamiento y ejecución de proyectos de desarrollo y los mejoramientos de las condiciones sanitarias.


De esta ley podemos anotar que:


- El decreto Ley 2.568 fue un atentado a la existencia del pueblo mapuche, pues, por intermedio de ella se dejo de respetar el uso común de la tierra, cuestión básica en la cosmovisión mapuche.

- Dejo de considerarse tierra indígena a los suelos divididos.

- Dejaron de ser indígenas los dueños de hijuelas o goce y sus adjudicatarios.

- Que incluso las canchas sagradas destinadas a los guillatunes, que nadie puede tocar, de acuerdo a la religiosidad del pueblo mapuche, pueden por intermedio de esta ley dividirse. Violentando de esta manera un sentimiento religioso tradicional, íntimamente vinculado a la tierra.

- La inexistencia de tierras y bienes inembargables.

- Sólo las hijuelas son indivisibles. (Por la esperanza leonina de una venta futura)

- Al ser indivisibles pero embargables se convierten en enajenables.

- En ningún caso esta ley promueve o estimula la organización de cooperativas de agricultores indígenas.









De la transición y El conflicto del Alto del Bio-Bio.

Las movilizaciones ocurridas en la transición de la dictadura de Pinochet a la democracia, ocurre en el contexto de los 500 años de resistencia, de todos los pueblos originarios. En los años 1980 surge un nuevo movimiento indígena que se opone a la división de las comunidades mapuches. La Dictadura militar de Pinochet repostuló, como hemos visto, la propiedad privada de las comunidades indígenas y la división de la tierra, luego se firmaron pactos con la nueva autoridad y se obtuvo una “nueva ley indígena”, que reconoce sus derechos y diferencias con respecto a la sociedad Chilena. Sin embargo la construcción de una serie de hidroeléctricas en el río Bio–Bio (Alto Bio-Bio) han puesto en tensión la validez estas políticas. La ley indígena tiene como principales asuntos los siguientes:

1 -. Proteger las tierras indígenas* prohibiendo su venta a mestizos y solo pueden ser permutadas con el consentimiento del jefe de familia *.

2 -. Establece un fondo de tierras, para comprar tierras a no indígenas y ser posteriormente entregadas a las comunidades.

3 -. Estableció un fondo de desarrollo para el fomento de comunidades indígenas.

4 -. Estableció Áreas de desarrollo indígena *, tendiente a focalizar zonas de desarrollo.

5 -. Reconoce las diferencias de etnias y se le otorga personería jurídica.

6 -. Establece la educación bilingüe.

7 -. Creación de la organización CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo
Indígena.)

Hoy, como antes, – dicen los mapuches –, nos vemos enfrentado a tratados que no se respetan, o sólo se respetan cuando éstos le convienen al Estado y en los Puehuenches del Alto del Bio–Bio tenemos el ejemplo, allí existen siete comunidades que hasta años muy recientes vivieron aislados de la comunidad Chilena, ahora esta siendo sometidos a cambios acelerados, los que se han acentuado con la tala de bosques y principalmente con la construcción de las hidroeléctricas.
Combinan en esas tierras muchas actividades siendo la principal la ganadería y la recolección de los piñones en verano. Hay poca agricultura y en muchos casos no se realiza ningún tipo de cultivo, a excepción de las tierras bajas, muchos jóvenes hoy salen a trabajar como peones asalariados y hay muchas jóvenes mujeres que salen a trabajar, emigrando como empleadas domesticas.





El Proyecto

Desde hace varias décadas la empresa nacional de electricidad (Endesa) realizó los estudios para la construcción de una cadena de hidroeléctricas en el curso del río y sus afluentes. Se argumenta a favor de este proyecto el hecho de la regularidad pluviométrica y caudales de los ríos, su cercanía con los centros industriales más importantes del país, y la rápida caída de altitud que tienen estos ríos. Esta empresa fue privatizada durante el régimen militar, hoy esta en manos Españolas, y ya se construyó la represa Pangue, ubicada aguas abajo de la represa de Ralco, que fue concebida sin importar, en demasía, el impacto ambiental. En el caso de Ralco, se trata, ahora, de una inmensa represa que inundara prácticamente todas las áreas bajas de esta zona, dejando bajo sus aguas las tierras de cultivo, los pastizales para animales en los largos inviernos (invernadas) y las casas de ochenta y cuatro familias Pehuenches.
La necesidad de relocalizar a estas familias que pierden todos sus bienes, sin contar el despojo de su tierra ancestral y su cultura y cosmovisión es quizás el asunto más complejo de la construcción de esta represa.
La población directamente afectada pertenece a dos comunidades denominadas Ralco Lepoy y Quepuca Ralco. Las personas de estas comunidades casi no han sido informadas, sin haber tenido la oportunidad de conocer desde el inicio al conjunto de situaciones a las que estarían sometidos.

- El traslado solo nos traerá más pobreza –
(Domingo Namuncura. “Ralco ¿Represa o Pobreza?. LOM Ediciones 1999.)

Se adquirió el Fundo “El Barco” que esta ubicado aguas arriba de Ralco, cuyas condiciones ambientales son de las más duras de la zona, los analistas creen que no tendrán posibilidades ciertas de sobrevivir con las proyectadas tierras de relocalización que el Estado y la Empresa Proponen.

Es un atropello al tratado de la ley indígena. (Pág.15)

(1) * Ventas o trueque cuando sólo el jefe de familia lo solicite.
(2) * Protección a los territorios mapuches.
(3) * Áreas de desarrollo.

Acaso éstos no eran los puntos neurálgicos del tratado concertacionista

Pretender obtener por la persuasión y la propaganda, la dulcificación de las costumbres bárbaras del araucano, es pretender una quimera, es pretender la realización de un bello sueño de 300 años. Pensar en domesticar al indio poniéndole en contacto pacifico con el hombre civilizado, es otro bello ideal que solo puede tolerarse a las dilataciones generosas del sentimentalismo y la poesía.
El Mercurio 27 de Mayo de 1859

Que nos entreguen los terrenos usurpados es el grito que debe hacer eco en los oídos de los legisladores, para que sepan que queremos radicación.
Nuestra raza ha vivido abandonada a las agitadas olas de un mar de ladrones audaces, que jamás han trepidado para robar al indio lo que le pertenece; primero le robaron sus mujeres, después pretendieron robarle su libertad, enseguida sus animales, y por ultimo su suelo querido (...) Han propalado a los cuatro vientos que somos una raza degenerada, que somos ladrones, flojos y viciosos (...) Puedo decir que la primera semilla de ignominia fue arrojada en este apartado rincón del mundo por los conquistadores de nuestro territorio. *

Estos últimos párrafos parecen un discurso tan reciente, sin embargo fueron emitidos el 16 de Diciembre de 1916 y publicado en el Diario Austral bajo el titulo:
“El comicio indígena de ayer”, y el discurso de Panguilef concluía diciendo:

¡ Cómo se ha querido matar la raza! ¡ Pésele a los ladrones y asesinos de nuestro pueblo!
¡ No moriremos ¡

Como mencionamos en la Introducción nos pareció importante conocer lo que escribían los Diarios, pues de alguna manera, no menor, esas letras impresas fueron la fuente de regadío para la blasfemia y el pase de honor para la muerte y el despojo.



EL EXTERMINIO y EL ROBO

El araucano de hoy día es tan limitado, astuto, feroz y cobarde, al mismo tiempo ingrato y vengativo, como su progenitor en tiempo de Ercilla; vive, come y bebe licor con exceso

El Mercurio, Valparaíso. 24 de Mayo 1859


Nada hay que esperar de ellos, como lo enseña la experiencia de siglos; pues no sólo se oponen a la civilidad, por la fuerza de sus pasiones y costumbres materiales con las que están brutalmente halagados, sino por sus ideas morales que tienen bastante malicia y cavilosidad para discernir.

El Mercurio 11 de Mayo 1859


En 1872 se efectuó un avance de tropas hasta el río Malleco, sin encontrar resistencia, esta situación no experimentó variaciones sino hasta el año 1878, año en que el ministro de guerra, Cornelio Saavedra dispuso el avance hasta el rió Traiguen. Sabiendo los mapuches del riesgo a que se exponían con una declaración de guerra, procedían a trasladar a sus familias:

Varias expediciones entraron a la tierra en los años siguientes (68 –69) Una llegó hasta Chanco, donde vivía Quilapan. Le quemaron su casa, se traslado entonces a otra parte, más tarde huyo de Chanco, el ejercito Chileno lo perseguia sin descanso, él, se refugio en Loncoche en un sitio oculto donde los soldados Chilenos no lo hallaran.
Ultimas Familias, testimonio de la mujer de Quilapan.



La campaña de Pinto se transformo en una operación de pillaje. Se aplico la política de “tierra arrasada”. se quemaban casas, rucas y sementeras. Se apresaba a cuanto ser viviente se encontrara, asesinado mujeres y niños. Se arreaba con todos los animales y se los entregaban a la tropa como botín de guerra.




Desde entonces los proyectados arreglos pacíficos
con los indígenas, se convirtieron en una guerra asoladora, en una guerra de exterminio, que el propio ministro Errazuriz y el Presidente olvido sus propósitos de protección que les hizo a los caciques. (Los escucho como un padre. Publico El Mercurio a fines del 60, con referencia al viaje del Sur del Presidente).
Fue un vértigo lo que se apodero del gobierno y es todavía un vértigo lo que impide ver claro en esta cuestión. Don Cornelio Saavedra por mas que se trate de ocultarlo, es uno de los autores de la actual guerra con los indios(...) puesto que a los indios de quilapan sin haber necesidad los amenazo con la guerra, y ésta ha nacido por los desaciertos del autor y por la aspiración de que se le tenga por el hombre del Sur, por el hombre de la araucania, una especie de Colon.
Cuéntase al efecto, que el Coronel Saavedra le ha sugerido con destreza a S.E. la idea que él es el único hombre que puede ocupar militarmente la Araucania y reducir a los indios.

El Meteoro 6 de Marzo 1869




El día 22 llegó la división a Angol, (salieron el 13 de marzo) trayendo mil cuatrocientos animales vacunos, trescientos caballares, y un poco de ganado lanar.
Se han incendiado como quinientas casas y una gran cantidad de sementeras de trigo y chascaras pertenecientes a las tribus enemigas. Este escarmiento parece que ha causado buen efecto entre los indios que han tomado parte en la guerra; y por eso se han presentado sumisos y obedientes.
Sí el gobierno continua por un año más castigando a estos salvajes ladrones, la tranquilidad de la Araucania quedara asegurada para siempre. Que se sometan o emigren, así nuestras tropas podrán ocupar las riberas del Cautín.
Otro de los buenos resultados de la última expedición será el conocimiento practico que se ha tomado de la mayor parte del territorio Araucano. Conocimiento indispensable para adoptar un plan de campaña definitivo.

El Mercurio de Valparaíso 5 de Abril de 1869


La Masacre contra los indígenas, institucionalizada por el Estado Chileno, con las leyes injustas y amparadas en la fuerza del ejercito, todavía hoy nos horrorizan. En el Sur, la voz liberal del Diario Los Ángeles, cuya conciencia humanitaria se deja ver cuando exclamaba:

Después de los horrores de los asesinatos, de los robos y salteos a mano armada que se han cometido con los indios, todavía se decreta contra ellos una guerra de exterminio (subrayado en el original)
¿ Y quieren que no defiendan sus tierras, su familia, su ganado y su oro.

El Meteoro de los Ángeles 19 de Dic. 1868


Y en Santiago el Diario La Republica se lamentaba:

Es deplorable que un ejercito que se estima, que las fuerzas regulares de una nación como Chile, se vean en la dura necesidad de hacer el papel de montoneros, no teniendo como arbitrio que tocar contra salvajes bandoleros que la más triste retaliación

La Republica 17 de Febrero de 1869


El Diario Santiaguino, El Ferrocarril, el de más prestigio de la época señalaba:

Estos son hechos: el general Pinto a sembrado terrenos fiscales i ha ordenado el arreo de animales indígenas i el incendio de sus rucas i sementeras; i en vez de guerra de soldados, hemos tenido así en la frontera, guerra de pastores i de pillaje desmoralizador.
Estos hechos son los que la opinión ha denunciado i El Ferrocarril, al sacarlos a la publicidad para que se explicaran suficientemente, i sus autores, cualesquiera que sean pudieran dar estrecha cuenta de sus actos para desvanecer rumores que ha nadie honran

El Ferrocarril 17 de febrero 1869



Hasta el Diario El Mercurio de Valparaíso, que había defendido la ocupación de la Araucanía, se vio obligado a referirse al estilo de guerra que se estaba llevando a cabo:


En Varias ocasiones se nos ha acusado de pedir la guerra de exterminio, por que deseamos que se haga con los indios un serio escarmiento.
Si somos civilizados, ¿ Cómo es posible que hagamos al Araucano una guerra de salvajes?
No hai que avanzar imprudentemente. Defiéndase el territorio adquirido, puéblese de colonos y dejemos que la civilización se encargue por sí sola de lo demás.
Todos estamos conforme de que es necesario colonizar e introducir paulatinamente los hábitos de la vida civilizada entre los indios. Todas las correspondencias que nos vienen del sur demuestran que los Araucanos son allí señores de vida de y haciendas.
La dificultad ha llegado a un punto en que es preciso tomar una resolución definitiva: o se gasta lo necesario para contener a los salvajes en la línea de fortificaciones, o se abandona el territorio ganado y se retiran las tropas con armas y bagajes.

El Mercurio de Valparaíso 5 de febrero de 1869



La discusión y el debate aparecen prácticamente todos los días e en los Diarios de Santiago y Valparaíso, a pesar de ello, la campaña siguió adelante y el mismo presidente de la republica preparó un viaje al Sur para apoyar al criticado ejercito El Diario el Ferrocarril es concluyente:

El Ferrocarril, abogando por lo que ha creído de justicia i por la conveniencia del país, ha sido constante enemigo de la guerra que hoi se hace a los salvajes; guerra de inhumanidad, guerra imprudente, guerra inmoral, que no da gloria a nuestras armas, provecho al estado ni prestigio a nuestro pabellón

El Ferrocarril 25 de Febrero de 1869

Este Diario responsabiliza a Pinto de los hechos ocurridos, y libera de toda culpa a Cornelio Saavedra, señalando que su política fue siempre netamente pacifista. Aunque no se trata de hacer juicios históricos improcedentes, pero es evidente que Pinto estaba bajo las órdenes de Saavedra y este último era responsable del plan en su conjunto. Saavedra siempre combinaba la violencia con la negociación y el mosto con la pólvora.

Sí el año 1868 y 1869 había causado horror en Santiago y en otras ciudades, la guerra entre los años 70 y 71 comenzó a caer en el ridículo. Sé veía que el ejercito no lograba mantener ni un palmo de tierra, que se paseaba por el invierno sureño quemando y requemando rucas, robando ganado ((cada vez menos) y matando uno que otro mapuche, pues éstos ya habían descubierto la formula adecuada, recordando su pasado, atacando, otra vez, con pelotones dando golpes parciales, así durante estos años hubo ataques a colonos, a fuertes de la línea del Malleco, a destacamentos aislados.

Los Diarios de Santiago se reían de los partes de guerra:

Las expediciones penetran al interior; pasan noches i días al sol, al viento y a la lluvia; atraviesan sus ríos caudalosos, andan distancias prolongadas i vuelven después con el lodo hasta las rodillas. Los indios desaparecen como el humo.
Luego continua:
Hablando con franqueza debe reconocerse que no son dignas al estilo de un Homero las ultimas hazañas. Resumamos. Han ido al territorio indígena 1300 hombres, los resultados obtenidos son los siguientes:
Chozas incendiadas. 126
Animales aprenhendidos. 345
Cautivos. 18
Muertos. 14

Sin contar con otros capítulos que parecen de una importancia extrema

Se encontró una carabina Spencer
Se recobro una silla de montar
Se sorprendió a una india con dos menores recogiendo manzanas.

Continua más adelante;

La gloria del ejercito consiste en el mayor o menor numero de tizones que deja por donde pasa i en el mayor numero de animales que conduce al campamento.

Editorial del Diario El Ferrocarril 10 de agosto 1870


La prohibición de comprar tierras a los indígenas, la nulidad de los contratos puso al Estado en posición de las tierras que se iban ocupando.

El coronel Basilio Urrutia en reemplazo de Saavedra, comenzó los remates de tierras, realizándose el primero de ellos en Santiago el 2 de Noviembre de 1873, fueron 46.127 hectáreas de hijuelas de diferentes tamaños, pagándose un tercio al contado y el resto a 10 años. En Julio de 1875 se llevo a cabo el segundo remate de más de 50.000 hectáreas cercanas a Angol. En Mayo del 78 el tercer remate de más de 77.000 hectáreas correspondiente a Lumaco, Puren, Los Sauces hasta el Malloco.

Se inauguraba así el sistema legal de expropiación indígena, que iba a constituir la propiedad privada y mestiza en la zona sur del país.

La muerte y el atropello recorrió el sur vistiendo de uniforme, desparramando pólvora, asesinando, no se detuvo frente a las mujeres, la represalia principal fue quitar las tierras y matar los niños, avanzó cabeza gacha y disparando, desvistió a los indígenas para vestir a la burguesía, privando de libertad a la gente de la tierra, los arrinconó contra la vergüenza y las reservaciones, les llamaron peligroso indios salvajes, les llamaron bárbaros sanguinarios por defender lo que tenían y, después de cuatro siglos de resistencia, los mapuche se durmieron. Sólo se durmieron o callaron


Lo que hemos conseguido con la civilización que dicen
que nos han dado, es vivir
apretados como trigo en un costal. Lorenzo Coliman





Los guerreros han sido derrotados. El que fue para los Chilenos el heroico Mapuche en tiempos de la independencia, por el afán de la tierra, el poder estatal y la codiciosa oligarquía, cambiaron hasta su imagen. La derrota transformó a los mapuches, en campesinos minifundistas y pobres del campo, los más pobres de Chile quizás. Recordar como fue el despojo tal vez sirva para cambiar el futuro de los aborígenes de Chile.


No pretendo - nos dice José Bengoa - que la información sea completa ( se refiere a hechos de sangre y usurpaciones) es sólo a modo de ejemplo para comprender y dimensionar el conflicto por la tierra y basado en la lectura de los Diarios regionales solo entre 1910 al 1930.

1911 Sucesos de Rupanco, se expulsan de sus tierras a cinco familias mueren a lo menos 5 personas
1913 Muere el cacique Manquepan y toda su familia, 15 personas, a manos de los hermanos Muñoz, colonos del lugar (loncoche)
1914 Boroa. Muere Ramón Cheuque, Lanzamiento del cacique Romilen hay además varios muertos y heridos, en el juicio dijo Romilen “Es increíble, señor presidente, el ensañamiento con que ejercen su autoridad guiados sólo por el instinto de odio a nuestra raza, por el hecho lejano ya, de haber defendido su libertad.
1915 Sucesos de Loncoche mueren entre 15 a 20 indígenas. De este conflicto surge la mutual indígena.
1915 Concesión Silva – Rivas conflicto con más de 10 reducciones de Allipen, Cunco y la zona del Llaima
1916 Sucesos de Frutillar. El colono Eduardo Winkler asesina al cacique Juan Pailahuequen, cuando el caso estaba en los juzgados y en la prensa, son arrestados más de 20 mapuches que apoyan a Pailahuequen. Se usurpan las iterasen un juicio insólito, en que el asesinado es declarado culpable.
1916 Conflicto en el fundo Ralco de Lonquimay, el cacique Maripe pierde sus tierras.
1916 El terrateniente Conrado Stange expulsa a tres reducciones de Llanquihue, hay conflicto armado.
1916 Lanzamiento de treinta familias en Quilonco.
1916 Asesinato del cacique Calluqueo, es lanzado a un río.
1917 Declaración de Puerto Montt los caciques denuncian usurpaciones y despojos de tierras y llaman a la defensa indigenista.
1917 Fundo de Lanco, lanzamientos de numerosas familias, muertos y heridos.
1918 Matanza de Forrahue, cerca de Osorno, encerrados en una choza se asesinó a más de 25 mujeres y niños, prendiéndoles fuego
1918 Conflicto generalizado en Futrono, incendio de reducciones completas, expulsiones y heridos. Numerosas familias se refugian en la cordillera.
1919 Pellahuen, expulsión de 20 familias despojándolas de todo bien, otras 800 familias son perseguidas por la cordillera de Nahuelbuta.
1920 Collimallin por un embargo de bueyes un colono asesina a niña mapuche.
1920 Maquehua, la expulsión de varias familias mapuches para construir en esos terrenos el aeropuerto de Temuco se arrastrara por mas de 10 años.
1921 El colono Vicente Muñoz desaloja por la fuerza a Pedro José Vilche y a la reducción próxima a Temuco
1922 lanzamiento y apaleo, incendio de las reducciones de los caciques Manuel Inalaf y francisco Meñolanco de Villarrica
1923 Asesinato de dos mapuches y arrojados al río Choll Choll
1923 Violenta expulsión de 60 familias indígenas de Maigue, Osorno. Encabezan la expulsión los hermanos Fernando y Conrado Hubache.
1924 Muertos y heridos en la expulsión de una comunidad mapuche en Donguil.
1924 Crimen del Cacique Mariano Millahuel junto a dos hijos y familiares, por parte del colono Juan Zurita con el fin de arrebatarles sus tierras.
1923 Sauces, Angol, Hechos de violencia contra la reducción de Manuel Marihual y José Ancopi Pencuelo, se suceden hechos de extremada violencia.
1925 Llanquihue, indígenas muertos a palos para robarles terrenos
1926 Incendio de casa y campo del Cacique Juan Epul de Tromen.
1926 Panquero, Provioncia de Valdivia. El terrateniento Pedro Warthe procede al lanzamiento de una reducción y apoderarse de 10000 hectáreas.
1926 Mariñao es muerto y sus tierras usurpadas.
1926 La reducción de Segundo Peñalef es expulsada de sus tierras, Comienza Juicio.
1930 Sociedad Agrícola Tolten; desalojo de mapuches y colonos pobres.
1930 Conflicto de Caillun, Collipulli, culmina años más tarde con el lanzamiento de varias familias indígenas por parte del Sr. Paulsen y 80 hectáreas usurpadas.



La sociedad Chilena estableció con los mapuches una relación dominada por la violencia, los protectores de indígenas algunas veces señalaban estos hechos y los niveles de violencia.

Son muchas las personas que hay en Valdivia, sindicadas de haber asesinado a indios; casi me atrevo a asegurar que nunca se ha levantado un sumario para esclarecer la verdad, pero sí, aseguro, que estoe son ricos propietarios, dueños de considerables extensiones de terrenos que antes ocupaban los indios.
Los abusos no han concluido aun: adjunto a usted un paquete que contiene los reclamos que han dispuesto los indios ante la oficina (defensor de indígenas); en ellos se vera que el incendio todavía es poderosa arma contra ello, lo mismo que los azotes y demás vejámenes a que son victimas.

Juan larraín Alcalde, Inspector de tierras y colonización. Memoria Ministerial de Tierras y Colonización, 1901



El robo y el desamparo de la que han sido objeto los mapuches desde el inicio de la republica, se ha denunciado siempre con frases que parecen recién dichas.


Si condenamos al araucano a la pobreza, a la miseria, lo condenamos a muerte. Esta miseria es hoy por hoy el primer obstáculo de la civilización. Lo que necesita más urgentemente es el pan, pero no una limosna que prolonga su martirio, su agonía, sino un legitimo pedazo de su antigua propiedad donde con su trabajo se gane la vida y su civilización. La radicación está casi concluida, pero ya cunde la idea en todo el país que se ha cometido un crimen, un error enorme. Se entrego a unas cuantas familias, un pedazo de terreno tan pequeño, que es imposible la existencia. Hay reservas donde tocan dos hectáreas y aun ni eso por cabeza.

Fray Jerónimo de Amberga
(Conferencia dada en la Sociedad Chilena de Historia y Geografía el 31 de Mayo de 1913)



Podríamos llenar páginas y libros con las afirmaciones embusteras que han llenado nuestras cabezas de falsedades, ideas que se vienen repitiendo desde los primeros años de la republica y que llegan hasta nuestros días.

“El idioma mapuche se caracteriza por su notable estabilidad fonética y por su estructura sencilla y de fácil análisis. Como es natural hay pocos sustantivos y casi carecen de vocabulario que no exprese ideas concretas”

Existe absoluta ignorancia de la poesía mapuche tradicional y contemporánea que sin lugar a dudas desmiente esta antojadiza afirmación. Y continua:

“En la evolución de sus ideas religiosas los Araucanos no habían llegado a las concepciones abstractas”
“La enérgica individualidad del Araucano se mantuvo en estado de dispersión, y su aparente inferioridad mental es consecuencia de la supeditación del individuo por un lado el Tótem de origen materno y por otro a la autoridad del padre”

Encina y Castedo, Historia de Chile, Tomo Primero, Pág. 29 1° Edición Editorial Zig Zag 1954

La repetición incansable de estas ideas, sin criticas ni contrapesos a sensibilizado a la población criolla y mestiza. Lo anterior de Encina y Castedo se ha reproducido en el fascículo escolar editado por el diario Las Ultimas Noticias el Domingo 7 de Marzo de 1999




A modo de conclusión



¡El indio es flojo, no quiere trabajar, es borracho y como los animales duerme en cualquier lugar, no tiene aspiraciones más allá de la Chicha, come cualquier cosa, se contenta con poco, es ladrón y es embustero, es sucio y no sabe ni hablar!.
Esta concepción del indígena a dado el permiso moral para la explotación “del indio”, para quitarles la tierra, para hacerlo trabajar de sol a sol, para menospreciarlo.
Creemos necesario narrar el origen del hombre según el pueblo mapuche:

Zen – Zen (creador del universo) creó a Wentru y lo puso sobre los valles de la cordillera de Los Andes. Como la soledad lo aburría, la Diosa Gue (esposa de Zen – Zen) hizo ver a Zen – Zen, la necesidad de darle una compañera y Dios creó a Kurre (esposa de Wentru). La puso en valle muy distante diciendo “busca a Wentru”. Ella caminó por valles, cerros y quebradas, hasta que los guijarros hicieron sangre en sus pies.

Cuando Gue advirtió ésto, pidió a Zen – Zen que cubriera los guijarros con un choapino, y Dios creó el pasto. La mujer podía correr por la blanda alfombra, pero sus heridas no mejoraban, por lo que Dios le dio a cada yerba un poder medicinal. Los pies sanaron y se hicieron más ágiles, pero el sol quemaba su piel. Gue intervino nuevamente y Zen – Zen creó un techo de árboles y Kurre podía correr bajo el bosque.

Kurre cogió las flores del pasto y las flores de los árboles y cuando se marchitaban los tiraba para arriba y los pétalos del pasto se agitaban como insinuando alas y volaban convertidos en mariposas, en abejas, y en infinita variedad de insectos y tiraba hacia arriba las flores de los árboles y sus pétalos se insinuaban con alas y volaban convertidos en águilas y cóndores, en perdices y en infinita variedad de aves.

El arco iris, había recogido los colores de las flores y guiaba a Kurre en su caminar, cuando un día oyó una música suave, como el amanecer, una sensación nunca antes sentida, fue acercándose, sin hacer ningún ruido para no perder ni una nota de esa maravillosa melodía. Cuando de pronto vio en una quebrada unos frondosos Koyan (Arbustos) cubiertos de Kofkellas (Copihues), al lado de un arrollo transparente, estaba Wentru, que arrancaba la música de su Trump. Kurre entendía la melodía y supo en ese mismo instante que era amor.


Como dejar de mencionar la leyenda de la creación, para que podamos entender mejor el amor de los mapuches a la tierra, a los árboles, a las flores y a las aves que pueblan el cielo, a las aguas y ríos que atraviesan sus valles, sí por allí camino su amada, buscándolo en mandato divino, como no defender esos territorios que son regalo de su Dios.


En el transcurso de este trabajo pudimos darnos cuenta como durante la conquista y después el Estado Chileno, junto a los terratenientes, nunca han buscado una verdadera solución a la cuestión mapuche sino solo lo han “manejado” basado en muerte y en sangre, han robado y usurpado, con el beneplácito de la ciudadanía desinformada, según hemos leído en diarios de diferentes épocas. Acaso no es de justicia hoy día apoyar algún programa que revindique a nuestro pueblo originario, para que actúen como sujetos y no como objetos de su propio destino.



Tenemos la obligación de integrar realmente al pueblo mapuche a la comunidad Chilena sin que por ello pierda su identidad, no se trata de Chilenizar la cultura mapuche, sino de cooperar a la creación de su propio camino cultural a su desarrollo y a su progreso.

-. Para preservar su cultura y cohesión debe restituírsele las tierras usurpadas.

-. Deben decidir libremente su organización social, y debemos apoyar la autodeterminación del pueblo mapuche.

-. Reemplazar la estructura económica por una economía colectiva y tecnificada.

-. Mejoramiento de sus condiciones de vida en vivienda, salud y educación, otorgando la ayuda técnica que se requiera.

-. Enseñanza bilingüe impartida por profesores mapuches.

-. Su activa participación en los proyectos y programas que los afecten.

-. Y por sobre todo, aprender a escucharlos.

En este contexto, aprender a escucharlos, es que se nos hace imprescindible entregar el siguiente discurso, que si lo leemos con la claridad que merece, podremos rescatar de él los problemas y angustias de nuestro pueblo originario y dar verdadera solución a las demandas de los mapuches de hoy:


Parte del “Discurso”de Antullipan ante el gobernador Martín García Oñez de Loyola pronunciado en el parlamento de 1893.

“....Ya es bastante, yo hablo en nombre de mi pueblo, grande es sin duda el poder de vuestro príncipe, que tiene esas casas (Barcos) para enviar a sus súbditos por todas las tierras que registra el sol y apoderarse de ellas. Esta misma grandeza te ha de hacer conocer, Señor, el realce de la gloria de mi nación. Ella con armas inferiores i muy limitado poder ha sabido mantener la guerra, más de cincuenta años contra fuerzas tan superiores, que parece que pretenden dominar hasta en las estrellas. Por ocioso i por inútil debisteis, Señor, tener el amenazarnos con este poderío i con las armas.
Peleamos nosotros por la libertad i por la tierra, Nacimos libres i defendemos el suelo en que hemos nacido. Aquel poder i aquellas armas nada nos pueden traer más funestos que la muerte, pero, nosotros que apreciamos más la libertad que la vida, jamás supimos tener los horrores de aquello. Vuestras amenazas, Señor, me hacen sospechar que graduáis a la muerte por el mal mayor de los mortales. Pues de aquí podéis inferir el horror que tenemos a la servidumbre, graduado por nosotros de mayor mal que la misma muerte. Esta es la que nos puso las armas en las manos y jamás las dejaremos si no la vemos muy distante de nosotros i de nuestras tierras.
Veamos Señor el otro punto: se nos sindica de infractores de la paz, de insidiosos, de inconstantes i falaces. Armaos de paciencia, apartaos del amor propio, arrojaos de vuestro pecho el espíritu de la dominación tiránica i separaos del demasiado afecto a los vuestros i considera mejor lo que decís antes de volverlo a afirmar.
Mirad, Señor, que el primero que mueve la guerra es el que viola el derecho de la Paz i quebranta la solemnidad de sus tratados, i esto es lo que vosotros hacéis. Por primer principio de los ajustes de paz se nos promete la libertad i esto es lo que jamás se cumple. En virtud de las capitulaciones dejamos nosotros las armas i vosotros no lo podéis negar, comenzáis las tropelías i nos hacéis servir en cuanto conviene a vuestros intereses, ¿Es esto cumplir con el principal articulo de la paz?. A vosotros corresponde decirlo i no tendréis razón de caracterizarnos de infieles si tomamos las armas. En las juntas (Parlamentos) que hemos celebrado con vuestros antecesores se nos ha dado la dulce denominación de amigos i aliados, i, prometimos ser amigos de vuestros amigos i enemigos de vuestros enemigos. Se ha dado un trastorno a todos los tratados i se han violado nuestros derechos i nos hemos valido de nuestras armas para defendernos. Ignoramos las causas de hacernos delincuentes, ¿Será acaso, por que a vosotros sea licito el agraviarnos i negado a nosotros el derecho de defendernos?, Concluyamos, que ya no diréis que nosotros movimos la guerra, sino, que hicimos una licita y justa defensa. Ya en adelante no llamareis rebeldía a nuestro animoso tesón sino loable constancia en defender la libertad en que nacimos i de la que somos dignos.
Permitidme ahora, Señor, que trocándose los cuidados, os aconseje yo que abraséis la paz i no la guerra. Observad religiosamente los tratados, que yo os prometo de parte de mi nación, que será permanente i duradera la paz, pero, si hicierais lo que habéis tenido por costumbre, tened por cierto, que, uno solo de nosotros que quede, ése mantendrá la guerra, hasta que rinda gloriosamente la vida en obsequio de la libertad i de la tierra”
Carvallo y Gocheneche: “Historia del Reino de Chile” 1878



Bibliografía

“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa

“Los Mapuches” René Rodríguez G.

“Periódicos” Biblioteca Nacional

“CONADI”

jueves, 29 de enero de 2009

Los Muros y la Ciudad - Una mirada desde la Psicología

Los muros de la memoria
Nuncio Cabbada




Es de aceptación generalizada que las primeras ciudadelas la construyen los pobladores de la mesopotamia y a esta zona la hemos llamado “la cuna de la civilización”. La particular condición de ciudad se da cuando, existen excedentes alimentarios y materias primas que dan razón a nuevas y distintas actividades especializadas. Pero la ciudad es mucho más que actividades, es una representación que se dota de signos que se imprimen y cincelan en la construcción material y en el alma de sus habitantes, es un sistema de registros para abarcar los acontecimientos, son configuraciones espaciales significativas, son las representaciones del imaginario social. De un imaginario tal, que hace de una parte del campo un lugar de liberación… Es decir la ciudad es un Campo abolido dentro del gran campo y construye allí un lugar puramente público y humano, donde todo lo que huela a vegetal o animal queda en apariencia excluido, es un pequeño mundo más acá del mundo; de allí el ágora griego y el foro romano. El espacio citadino nace en la insólita y extraña conciliación de la negación arrogante y la complementariedad inventiva de todo lo que había hasta entonces. Se concilian, se alternan, se amparan y se alían, suscribiendo un intrincado convenio. Es un espacio nuevo dentro de otro gran espacio o del espacio total. Se trata entonces de dos ordenes espaciales distintas que en sí misma constituyen categorías, en una de ellas aflora la naturaleza, en la otra, la imaginación humana en busca de un espacio público, espacio tal que constituye en esencia la ciudad, basada en la presencia y coexistencia, en la diversidad de actividades y culturas que entre sí establecen alianzas y compromisos.
”Las grandes civilizaciones asiáticas y africanas -. Nos dice Ortega y Gasset (1937).- fueron en este sentido grandes vegetaciones antropomorfas, pero es el grecorromano que decide separarse del campo, de la naturaleza, del cosmos geobotánica. ¿Cómo es eso posible? ¿Dónde irá, si el campo es toda la tierra, si es lo ilimitado? Muy sencillo: limitando un trozo de campo mediante unos muros que se opongan al espacio incluso y finito al espacio amorfo y sin fin. He aquí la Plaza.” Este espacio liberado es también un espacio institucional, y en tanto que tal, un espacio simbólico donde todos y cada uno tienen su propia representación y donde se ponen en juego los pactos sociales.
Es en Creta que durante el llamado periodo Minoico se libera el espacio público, es allí donde el pueblo se reúne en torno a sus ritos, celebraciones religiosas y políticas, se construyen edificios alrededor de un gran espacio humanamente abierto, que ya anuncia el espacio público que los griegos (los que hacían uso del Logos) llamarán el ágora y éste dará lugar al foro romano, espacios tales que conformarán categorías espaciales y conceptuales distintas y que ambas incitan a un comportamiento social antitéticos e incompatibles. Uno, el griego, con democráticas y libertarias pautas (para sus ciudadanos) y el otro, con el autoritarismo totalitario del mundo romano. Este concepto se distingue incluso en el saber. Los griegos van a la plaza en busca de discusión y comunicación. Los romanos sólo van en busca de información.

En las obras públicas construidas en la acrópolis se ve la representación del esfuerzo cívico y colectivo. Se extienden y emplean los espacios construidos por decisiones políticas fundadas en un código ético que representan los valores democráticos. Todo está para ser mostrado y exhibido, es la exteriorización del espíritu griego puesto en el espacio en un todo envolvente y adyacente a la piel, sin conformar límites óseos, pues son las edificaciones y los artefactos la parte osificada del espíritu humano donde se reconoce dicho espíritu en un espacio físico sujeto a las leyes newtianas, y se convierte en greda, en piedra, en mármol y junto con la palabra que circula crea otros espacios, nuevos rincones y mejores artilugios.
En las academias la educación de los jóvenes se basaba en la discusión, pues los edificios del ágora estaban principalmente destinados a la discusión y a la disputa. El Bouleuterion era el edificio para los consejos, donde se discutían los asuntos políticos y participaban más de quinientos ciudadanos. Los tribunales de justicia albergaban a más de mil quinientas personas. Es la palabra, el Logos, quien construye y el que calla nada tiene que decir o es quien está de acuerdo; el silencio sólo reina en el espacio privado, allí se alberga el único espacio sin voz. El conocimiento mismo nace en un espacio, en un lugar: es el “Locus communis”, es decir el pensamiento tiene un lugar común, de allí el origen civil del pensar; sin embargo, el griego potencia el Logos en tanto palabra y razón más que las formas y sin embargo es en la ciudad donde habita. Como dijo Aristóteles, “quien vive fuera de ella es un animal o un Dios”. La ciudad entonces se construye para satisfacer las exigencias espirituales del hombre, para la Eudaimonia (para el bien vivir) allí se establecen relaciones entre los ciudadanos y éstos con la institución, es el bien vivir que se aloja en la moderación, la mesura y cuyo objetivo no es otra cosa que el conocimiento, el descubrimiento y la verdad (aletheia), donde el destino del hombre y la ciudad es complementario y lo mismo, pues en la ciudad está la culminación de las obras del hombre. Donde el individuo está supeditado al Estado y el Estado al servicio del hombre. Es una estrecha relación entre el pensamiento que declaraba el ideal de la polis y los hechos que los ciudadanos urbanísticamente producían, lo que hoy llamaríamos construcción o ciudad a escala humana. Donde el paisaje es parte de la voluntad y de la sensibilidad colectiva y son ellos, los habitantes, quien en definitiva la configuran. Pues, quién lo duda, construir y diseñar edificios es disponer de un lugar y otorgar un espacio colmado de sentido que se abre al habitar, allí lo propio del construir… el dejar habitar. Un espacio construido en sí mismo no es nada, pues se termina de construir con la presencia, con sus habitantes.

Los edificios adaptados al uso mesurado del espacio, en consideración a la actividad que albergaría y a la cotidianidad de los usuarios, constituía la dignidad humana, la norma de moderación, la estética de la prudencia y la belleza de la contemplación que venía a clarificar, enorgullecer y realzar la creación del hombre. Y es por eso que el arquitecto proyectaba ciudades enteras y no sólo artefactos aislados confinados a la exposición de unos cuantos como símbolos de grandezas personales. La arquitectura está en el ámbito de la conciencia colectiva y la idea filosófica urbana reinante es de una ciudad construida junto a los ciudadanos y para ellos. Esa es la importancia urbanística que intentó legarnos Grecia, la disposición de los espacios pensando en el comportamiento natural y en el sentir igualitario, pues los espacios se adecuaban al movimiento y es en el movimiento simultáneo y concurrente que la democracia se hace participativa, donde la obligación y la sensatez junto al autocontrol son actos colectivos y, en tanto que tal, pertenecen a los ciudadanos.
De eso poco se ha heredado, la arquitectura que vemos hoy es una que desea guiar el movimiento, nos indica desde dónde y cómo debemos mirar, por dónde caminar; nos incita a observar desde el frente, nunca a la contemplación del todo. Allí tenemos la catedral, las iglesias, los edificios públicos y privados que empujan a mirarlos de frente. Nadie se fijaría en sus costados, en sus muros poco graciosos y casi ausentes. La fachada del frente lo es todo y están no sólo para ser visibles, sino además, para ser leídas y sobre todo obedecidas. Es una consigna y un mandato, es un signo de representación que pone en relación el pasado y el presente en la esfera del dominio, es una señal y un síntoma más del logocentrismo, cuyo propósito es la exhibición del poder y ésa es la metáfora arquitectónica y urbanística de hoy, el poder espacial de la metáfora, que une diversas cosas en un solo artefacto, en una sola imagen, y es por eso, que la metáfora es mucho más que un recurso poético, es también un poderoso proceso cognitivo que permite una comunicación eficiente y eficaz de ideas (aún las malas) y pensamientos (incluyendo los más egoístas).

Las sensaciones, los recuerdos y los sentimientos están siempre ligados a la experiencia y éstas a los lugares alrededor de los cuales se desarrolló nuestra existencia, en el terreno donde el acontecer fue posible. La memoria siempre emerge de algún lugar, es una composición siempre inconclusa entre tiempo y espacio; el hombre, en tanto que tal, es el lugar en donde estuvo, por donde caminó, los lugares donde habitó: La experiencia humana está ligada a la experiencia espacio-temporal y es el medio con sus artefactos quien asume las significaciones cognitivas y conductuales de los individuos. Es la historia del lugar donde la memoria se expresa y allí existe y se adviene la historia del hombre. Los edificios y construcciones en esta corriente de idea no son artefactos estáticos que se utilizan y luego son olvidados, sino muy por el contrario, tienen movimiento y se suman a las corrientes espaciales y temporales y trasmutan en los tiempos. No es lo mismo la representación actual de la iglesia de San Francisco, hoy se le mira como iglesia, pero más que nada como un museo. Allí se conserva un tiempo. Un pasado. Y el tiempo es en este encuadre un espacio detenido y por yuxtaposición el espacio, es un tiempo en movimiento, por eso que siempre está el tiempo y el lugar en función de lo que vivimos. De allí que la memoria urbana no es una objetivación institucional sino una demarcación colectiva que nunca estará terminada; siempre en construcción pues la ciudad no es la misma, la construyen y renuevan las variadas miradas que la habitan.

Las construcciones son estáticas e inmutables sólo en apariencia, pues así como se modifica su uso y funciones (Hotel Carrera) también así se transforma la percepción que tenemos de ellas y es en este movimiento que se convierte en un medio de comunicación, es allí donde adquiere su realidad y es el hombre el que le insufla el halito de vida más allá de la creación primigenia. No es lo mismo asistir al estadio nacional a un partido de fútbol un día cualquiera que ir al recinto un 11 de Septiembre. Lo que fue símbolo de alegría y sana competición deportiva es luego un símbolo de tortura, de sangre y muerte. Se podría afirmar entonces que la memoria no sólo es la actualización de las experiencias, queda la memoria también grabada en los espacios de convivencia, en el cuerpo estructural. La ciudad se transforma así en un monumento a la memoria en tanto tiene en sí misma almacenada la historia y se preserva en sus espacios, en sus calles, en sus armazones y en sus vacíos; podemos entenderla entonces, como constitutiva, como un elemento más de la experiencia práctica impregnada de sentido y significación. Allí radica la metáfora.

Ahora que escribo calle y práctica impregnada de sentido y significación, cómo dejar dudar que es en la ciudad donde se intenta imponer el poder que pretende traspasar los tiempos. Recuerdo a Luis Thayer Ojeda (1904) y el estudio que nos entrega de las primeras calles de Santiago. Donde leemos entre líneas el interés de conservar las ideologías imperantes de la época y la religiosidad. Así, pues, muchas de las primeras calles asumen por fuerza del catolicismo, el nombre de sus santos, entre ellas por ejemplo y de las más antiguas es la actual calle San Diego, por una capilla instalada por los Franciscanos en el S. E. al cruce con la Cañada (alameda). Teatinos hereda su nombre de los clérigos de San Cayetano que ayudaban a bien morir a los ajusticiados, su nombre viene de Juan Pedro de Carrasco obispo de Teati quién luego sería el papa Paulo IV. La actual calle San Martín se llamó antes Las Cenizas (mucho antes que algunos decidieran cremarse) el nombre se lo daba las cenizas que botaban las jabonerías que allí existían, luego de la Independencia se llamó Santa Ana por la presencia de la iglesia cercana. Agustinas, Monjitas, Compañía de Jesús, Santa Rosa y San Isidro. Santa Lucia con su cerro. La beata sor Josefa de San Miguel funda el monasterio de monjas rosas dando así el nombre a la calle al norte de Santo Domingo. San Pablo toma su nombre por el colegio de los jesuitas que se avecindaron en Chile desde 1593. Estado se llamó antes San Agustín. Y que decir de la calle San Antonio: Justo frente a la Iglesia San Francisco estaba la imagen del santo; se comenta que las jóvenes debían ir los días Sábados de matrimonios para ver la salida de los recién casados y, pedirle a San Antonio que le mande un novio.
Escribo esto y me atrapa una nostalgia inconsolable, recuerdo mis calles de infancia, mis lugares de juegos, mis pichangas barrosas, el almacén de la esquina. A doña Celinda siempre mal humorada en su kiosco y sus dulces naranjas. Mis vecinos, el tren cruzando soberbio y piteando estruendoso, las calles de tierra, la autoconstrucción, los ladrillos apilados al fondo del patio. La pandereta, la arena, el cemento. Las casas iguales. La carreta y el caballo del panadero. Sí, parte de mi espíritu quedó allí materializada.

La ciudad, como osificación del espíritu, se convierte en representación social pues supone la existencia de un conocimiento colectivo establecido, conquistado en un espacio y un tiempo, constituido por todo aquello que es públicamente reconocido y por tanto real; es lo cognoscible, observable y comunicable, es parte del lenguaje y a veces de las más caras tradiciones. La ciudad es también la producción material de la memoria, lo duradero y, en tanto duradero, da confiabilidad, ordena y da sentido a nuestro entorno. Es lo conocido de la escena; los lugares que habitamos se inundan de pasado y conservan pretéritos tesoros, de allí la semejanza entre la ciudad con sus artefactos y el cuerpo como depósito de la memoria; aquellas cosas que por momentos olvidamos quedan almacenadas en la ciudad, en los muros, en las paredes desnudas, en sus ladrillos desgarrados, en los ventanales transformados en los ojos de la ciudad y que a veces lloran o se trizan y otras tantas son ciegas, como ojos de vidrio, en los tejados henchidos de sol y de lluvias, incluso en las sombras silenciosas como testimonio de tanta conducta de comportamiento y costumbre. Los edificios, cualquiera sea su estructura y aunque varíen su uso y función, aunque a veces llameen después de bombardeos cobardes, contribuyen en la recuperación de la memoria e integran las experiencias y el conocimiento de los hombres.
Percibimos la ciudad, sus construcciones con sus vacíos y alamedas (donde más temprano que tarde) y al hacerlo categorizamos las percepciones en el lenguaje, se colectivizan, reconocemos el artefacto, el objeto, la edificación y su historia como perteneciente a una categoría. Es por ello que las percepciones son sociales y publicas, es la colectividad en su conjunto quien entrega el carácter de realidad “toda percepción de objeto – nos dice Blondel, (1928, p.136) -.es prácticamente denominación de objeto y, por consiguiente, inserción del objeto percibido en un sistema organizado de representaciones.” (cit. Bachelard 1986). La categoría, entonces, incluiría más allá del objeto en cuestión, elementos a veces ausentes o invisibles, pero dado que pertenecen a la categoría socializada asumimos que sí las tiene. El objeto siempre estará en relación con las experiencias tanto personal como social que tenemos de él. Que no nos llame a engaño esta experimentación individual y colectiva; sentimos en lo más íntimo de nuestra individualidad, en lo más singular e inalienable y sin embargo cada uno de nosotros siente lo que debe de acuerdo al colectivo que nos acoge y donde nos refugiamos. Esta percepción de la ciudad es siempre desde el presente, donde las estructuras citadinas contienen la caligrafía irremediable de la historia adosada en sus muros, en las superficies, en sus contornos y periferias, son las huellas inapelables de los tiempos y es por esas huellas y vestigios, por esas calles y laberintos que transita nuestra memoria en busca del pasado, del espacio detenido, en busca de lo que llamamos: espíritu de la época. De allí que derribar edificios sea también quebrantar el espíritu de la ciudad: Que no quede piedra sobre piedra es borrar la memoria, es quitar eslabones de la cadena de significantes. Pero no es menos cierto que las construcciones están emplazadas. Ocupan un espacio y un tiempo, un lugar que no puede ser destruido: La casa de José Domingo Cañas está aún allí, en nuestra memoria. Lo psico-colectivo se encarga de mantener el lugar, de revivirlo aún cuando en el lugar se aloje la ausencia, la falta y el vacío. La memoria se evidencia también en la inexistencia: Donde hubo.
La memoria colectiva se construye entre los espacios situacionales, en los lugares, en la interioridad y exterioridad de la ciudad; es por ello que la ciudad tiene alma y cuerpo, en tanto que tal, tiene algo de público y de privado.

Lo público y lo privado en la ciudad no son puntos fijos en ningún espacio, no son tampoco características de los artefactos, cualquier cosa es pública en la medida que existe y que en ella misma o cerca coexista otro espacio que no lo sea, pero no caigamos en el reduccionismo del entorno como medio puramente físico, pues a decir de Blumer (1969) “los objetos que configuran nuestro mundo son considerados como tales cuando el ser humano es capaz de dotarlos de un significado, y que este significado es un producto socialmente elaborado a través de la interacción simbólica” allí se decidiría lo que entra en la categoría de lo público y lo privado, en ambas categorías visualizamos las necesidades humanas, lo que supone un creciente aprendizaje de la sana convivencia, el uso democrático de lo disponible y conveniente, la demarcación territorial del derecho, de la ética y la estética. Es en esta confusión entre el espacio público y privado que las necesidades del hombre dejaron de ser símbolo del progreso, el lugar fue ocupado por las necesidades mercantiles y de los medios, y como nos lo recuerda Etcheverria (1995) “Teniendo el mercado en casa, el cine en casa, el gobierno en casa, la iglesia en casa y el estadio en casa ¿Qué más se puede desear? Lo más distante forma parte de lo más íntimo.”

La dicotomía entre lo público y lo privado no casualmente coincide con el vacilante concepto de ciudad. Lo público juguetea entre el poder técnico y administrativo. Los ciudadanos nos acercamos a los espacios públicos en el clientelismo, participando de espectáculos organizados y desarrollados en torno a plazas de consumo. Desearía decir además que lo sintomático de las ciudades de hoy en el marco de la globalización económica, social y cultural, es que los conocedores que organizan la ciudad atacan en esencia el conocimiento de la misma implementando políticas constructivas y espaciales, asentadas (o hincadas) en las estrategias comerciales indiscriminadas que se someten a las fuerzas del interés privado, del mercado, donde privacidad podemos asumirla como sinónimo de sustracción, tan lejano al ideal común al que en momentos de sabiduría aspiraba la Polis. Es la cultura de la televisión y de la imagen, es la transacción antojadiza y a veces maliciosa lo que hace hoy ciudad, alejándose cada vez más de la democratización a la que un día fue llamada; tal vez esté allí la huida, la frustración y la derrota del espacio público.

La ciudad como toda visión de la realidad se nutre de las interpretaciones de todos y cada uno de sus habitantes, fruto de las experiencias, del aprendizaje vital, de la memoria que se teje entre sus calles, entre sus fachadas y sus rincones donde se insinúa la vida y a veces la muerte. Se trata entonces de construir una ciudad para la cohabitación de diversas comunidades que deben interconectarse en espacios idóneos de coexistencia, donde los sistemas simbólicos se relacionen alegres en la cotidianidad citadina y no llame a espanto el repertorio múltiple del lenguaje ni del espacio. Este pedazo de espacio-gentío que es la ciudad, tan presente y real como nuestro propio cuerpo y con un alma y conciencia asfáltica que está exigiendo una respuesta a la disfunción sintomática del olvido.

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Referencias

Bachelard, G. (1986)
La Poética del Espacio. México: Fondo de Cultura Económica.

Berger, P. L. & Luckmann, T. (1988).
La construcción social de la realidad. Barcelona: Ed. Herder

Blumer, H. (1969).
El Interaccionismo Simbólico. Perspectiva y método. Barcelona: Ed.Hora.

Echeverría, J (1995)
Telépolis. Barcelona: Ed. Destino

Fernández, P (1994)
La Psicologia Colectiva. Colombia. Ed. Anthropos

Goofman, E. (1971)
Ritual de la interacción. Buenos Aires: Ed. Tiempo Contemporáneo.

Halbwachs, M (1994)
Les cadres sociaux de la mémoire. Paris: Ed. Albin Michel. (Traducción V. H. U.)

Luis Taller Ojeda (1904)
Santiago de chile Origen de los nombres de sus calles. Santiago: Ed. Librería imprenta i encuadernación de Gullermo E Miranda. Ahumada 51

Mead, G. H. (1990).
Espíritu, persona y sociedad. México: Ed. Paidós.

Rapoport, A. (1978).
Aspectos humanos de la forma urbana. Hacia una confrontación de las ciencias sociales con el diseño de la forma urbana. Barcelona: Ed. Gustavo Gili.


Teoria de los constructos personales de George Kelly al alcance de todos - Psicologo Nuncio Cabbada










Constructos Personales

George Kelly


Índice 1

Introducción 2

De la Importancia de los Constructos Personales. 2

Biografía 4

I Ruta teóric


a 7

El Hombre 7

El Universo 10

La Ciencia 13

II Los constructos o sistemas constructivos 15

El Fundamento 17

Los Corolarios 18

1- De la Construcción 18

2- De Individualidad 19

3- De la Organización 19

4- De la Dicotomía 21

5- De la Elección 22

6- Del Ámbito 23

7- De la Experiencia 23

8- De la Modulación 24

9- De la Fragmentación 25

10- De la Comunidad 25

11- De la sociabilidad 26

III Enfoque terapéutico 28

Definición del desorden 28

Técnica de la Rejilla 32

1- De lo directivo a lo no directivo 33

2- De la Credibilidad 34

3- Terapia con Orientación al Futuro 36

4- Reparación o Creatividad 37

5- Del Dogmatismo al Alternativismo Constructivo 37

Dirección del Cambio 38

De lo desconocido al Lenguaje 40

Mecanismos para favorecer el Cambio 41

Cinco condiciones para la creación constructiva 45

1- Los nuevos elementos 45

2- Experimentar 46

3- La Validación 46

4- Amenazas 47

5- El viejo Material 48

IV Técnica de Rol Fijo 50

Glosario 53

Bibliografía 55



Introducción

De la Importancia de los Constructos Personales

George Kelly (1955) en su libro de la Psicología de los Constructos Personales nos acercó a la psicoterapia constructivista que autores posteriores lo indicarán como uno de los fundadores del constructivismo en psicoterapia; allí hace hincapié que la actividad fundamental del hombre es conocer lo suficiente para arriesgarse a anticipar los acontecimientos, construyendo su propia realidad basándose en su experiencia y entorno con el cual debe, no sólo convivir, sino además adaptarse exitosamente.

Es un paradigma distinto el que nos propone y que representa, a decir de Neimeyer y Mahoney (1998, Pág. 37-38) “La primera teoría constructivista clínica significativa… propuso el paradigma de la ciencia personal como metáfora organizadora en la psicología y la psicoterapia como postulado fundamental y , agregan estos autores que, lo han adoptado no sólo las generaciones posteriores de teóricos de los constructos personales (vease Epting (1984; Francell, 1972; Leitner y Dunnet, 1993; R. A. Neimeyer y G. J. Neimeyer,1987), sino también un número considerable de terapeutas constructivistas que trabajan desde hace tiempo fuera de la tradición de los constructos personales, por ejemplo Giudano y Lotti,1983; Mahoney, 1977.”

Kelly nos llevó a reconsiderar que las emociones, conductas y por supuesto los procesos cognitivos no eran ya formaciones autónomas ni esquemas, sino que son partes de un todo en el proceso del conocer y dar significado a las experiencias, donde cada cual edifica sus constructos y desde allí su particular manera de ver el mundo, a sí mismo y a los otros. Luego Maturana y Varela (1973) dirán que para entender lo que es la Identidad personal debe hacerse referencia a que es un sistema autopoiético, un sistema determinado en su estructura y que organiza su experiencia de la realidad.

Para Kelly los procesos de una persona son psicológicamente canalizados por el modo en que anticipa los acontecimientos, o sea sus predicciones; es entonces que no actúa en relación a los eventos en sí mismos, sino a su particular manera de pensar respecto a los acontecimiento, poniendo en juego o apostando sus propias percepciones acerca del mundo y es, desde allí, de donde nacen los móviles conductuales, que eventualmente podrían modificarse al cambiar sus constructos.

El ser humano con Kelly deja de responder sólo a los estímulos del medio como un ente reactivo, es ahora un ser pro-activo pues es él quien construye los significados y sus constructos; va entonces jerarquizando sus patrones que le ayudan a dar coherencia a su sentido de identidad, aún antes de las cambiantes experiencias y eventos a los que se ve sometido cotidianamente.

Estos constructos comienzan a generarse incluso antes de la aparición del lenguaje, por lo que no todo de sí mismo puede ser dicho, sino que sobreviven en las construcciones pre-lingüísticas, aún tácitamente, que como dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es aquello: Que no se entiende, percibe, oye o dice formalmente” en tanto que tal, el lenguaje es insuficiente para dar cuenta de todas las construcciones que llevan a la conducta, en donde ésta ya no es un fin sino sólo el medio por la cual el experimentador pone en acción algunos comportamientos, a veces incomprensibles, o visualiza erróneamente el venidero acontecimiento.

Kelly es un autor y pensador práctico y teórico que construye la teoría desde el mismo espacio terapéutico y sin embargo no siempre ha recibido el mérito por sus trabajos, es él quien nos invita a pensar la psicología como una empresa experimental donde tanto psicólogo y paciente son científicos-experimentadores. De allí que se le considera uno de los primeros constructivistas aplicado a la psicoterapia a decir de Neimeyer y Mahoney (1998), y a pesar de ello sufre de cierto olvido en los textos de psicología, donde su propia producción y sus pensamientos no han tenido la cobertura para dar cuenta de su obra.

Con esta tesina busco sintetizar y poner al servicio de los interesados un pequeño escalón desde donde visualizar mejor los interesantes aportes que nos legó George Kelly.

Como no es menor conocer la ruta de vida seguida por el autor, expondré brevemente su biografía, con los momentos más importantes que bien puede señalarnos un mejor entendimiento de la personalidad de Kelly y situarnos en el entorno que lo vio crecer.

Luego una primera parte con el devenir de sus ideas con respecto a su novedosa manera de ver el desarrollo humano y la forma en que se construye, su forma de aprender y la visión filosófica desde donde nacen sus posteriores ideas a lo que he llamado su ruta teórica.

En una segunda parte presentaré los fundamentos de los constructos personales y sus distintos corolarios que dan cuenta de cómo nos acercamos o construimos la realidad y, como su nombre lo indica, lo hacemos tan personalmente.

En tercer lugar haré una aproximación a la práctica psicoterapéutica desde este modelo que intenta modificar los constructos personales, a lo que Kelly (1966c) llamó el Alternativismo Constructivo, que es su premisa filosófica: “Todo lo que existe puede ser reconstruido” (Pág. 190). Alternativa novedosa que se opone al dogmatismo con que la psicología venía enfrentando el quehacer humano y los acontecimientos que le oprimen. Para ello nos propone una visión más que pensando en el pasado, una visión enfrentada a las próximas actuaciones del hombre en su futuro.

En cuarto lugar no podría dejar fuera de este trabajo una de las técnicas más usadas por Kelly, la técnica del Rol Fijo y que a despecho de él mismo, ha sobrevivido mucho más tiempo de lo que él mismo en algún momento pregonizó.

Comencemos pues con esta breve descripción de su biografía.

Biografía

Theodore Kelly ejercía como ministro de la iglesia presbiteriana cuando conoció a Elfleda, una profesora de colegio que recién comenzaba a ejercer, con quien posteriormente se casaría. Al poco tiempo y afectado por serios problemas de salud debió dejar su trabajo pastoral y se mudó junto a su esposa a una granja cercana a Perth en Kansas; allí nació el hijo único de los Kelly, George, el día 28 de abril de 1905. No es de extrañar entonces que las lecturas y meditaciones de su padre lo acompañaran durante su infancia y juventud, de allí tal vez las constantes citas y reflexiones que luego hará de pasajes, de capítulos y versículos bíblicos.

La escolaridad de George Kelly no estuvo ausente de problemas por los continuos cambios que la familia debió enfrentar, pues se mudaron a Colorado cuando él aún era pequeño y más tarde, otra vez, como diría Ortega y Gasset “obligados por las circunstancias” (escasez de agua en Colorado), se vieron forzados a regresar a Kansas. Gracias entonces a la madre educadora, fue que George Kelly, aún a pesar de los continuos cambios, terminó su educación. Cuando cumplió los 13 años fue enviado al instituto de Wichita.

Sin tener claridad aún en su qué hacer futuro, logró su bachiller en física y matemáticas en el colegio Park. Luego un Master en sociología en la Universidad de Kansas, cuya tesis se basaba en un estudio de las actividades de los trabajadores de la ciudad de Kansas en sus tiempos libres. De allí se traslada a Minnesota donde enseña oratoria pública en organizaciones laborales y bancarias; además en esos días da clases de ciudadanía a inmigrantes.

No pasó mucho tiempo antes que decidiera un nuevo traslado, esta vez a Sheldon, Iowa, donde disfrutando de su hobby enseña y supervisa clases de teatro dramático, actividad que posteriormente y en conocimiento a lo que hacía Jacob L. Moreno con el psicodrama, también aplicará en su teoría. Es allí, en Sheldon, que conoce a la que será su esposa, Gladys Thompson.

Becado viaja nuevamente en 1930, esta vez a la Universidad de Edimburgo, donde obtiene el grado de educador con mención en psicología, cuya tesis versaba sobre “La predicción del éxito pedagógico”. De regreso en Estados Unidos en 1931 recibe la Licenciatura en Psicología de la Universidad Estatal de Iowa y posteriormente el de Doctor en filosofía con una tesis de “Los Factores Comunes en las Incapacidades de Lectura y Locución”.

Vinieron luego los duros años de la depresión económica que a él lo encuentra trabajando en Fort Hays Kansas State College, y es aquí donde comienza a elaborar su teoría y prácticas técnicas clínicas. Crea, además, un programa de clínicas ambulantes que cubría todo el estado, donde ofrecía a sus estudiantes una práctica, nunca mejor expresada que ésta, en el propio terreno, ambulatoriamente.

Para la segunda guerra mundial trabaja para la Universidad de Maryland y presta servicio de psicólogo a la marina en la división aérea. Apenas terminada la guerra es nombrado en 1946 director del programa clínico de la Universidad estatal de Ohio, lugar donde le da madurez a su teoría y escribe ambos volúmenes de La Psicología de los constructos personales, que salen a la luz pública el año 1955. Poco después de esa gran publicación es un invitado de excepción para enseñar y pronunciar conferencias en distintas Universidades, incluyendo algunas prestigiosas casas de estudio de Europa y la Unión Soviética, en Universidades de Asia y América del Sur.

George Kelly nos legó además muchos escritos y conferencias que se guardaron y se publicaron en las diversas revistas del mundo cognitivo y humanista. Para 1965 trabajaba de investigador en la Universidad de Brandeis junto a Maslow, donde ocupa la cátedra de Ciencias de la Conducta, cargo que desempeña hasta su muerte.

El 6 de marzo de 1967 a la edad de 62 años muere dejando tras de sí una teoría que pregonizó no duraría más que unos años; de hecho él decía: “Esta teoría está francamente diseñada para contribuir eficazmente a su propio derrumbe y superación” (Kelly 1958, Pág. 52). Sin embargo, con el correr del tiempo no se ha derrumbado pues son muchos los que de allí, desde los pilares creados por él, han construido nuevas variantes y perfeccionado algunas de sus innovadoras ideas.

I Ruta Teórica.

Cómo hacer para seguir la ruta de las ideas que atraparon la imaginación de Kelly, cuando él mismo nos indica que al hombre no hay que mirarlo en el instante o su tiempo, sino que hay que pensarlo en la perspectiva de los siglos; es allí desde donde nos nutrimos, encontrando los fundamento acerca del hombre, del universo y de la ciencia.

“...las filosofías, nos dice Hegel (1981), son su propia época expresada en pensamiento; pertenecen a su época y se hallan prisioneras de sus limitaciones: el individuo es hijo de su pueblo, de su mundo y por mucho que quiera estirarse, jamás podrá salirse verdaderamente de su tiempo, como no puede salirse de su piel” (Pág. 17-18). Y sin embargo sí se sale, las ideas quedan en el tiempo, aprisionadas en el devenir de los siglos, esperando que otros investigadores las rescaten y el filósofo se estira a lo largo de los siglos y se sale de su misma piel y atrapa otros cuerpo y otras mentes que continúan despejando senderos y dando cuenta de ella, poniéndolas en juego a nuevas realidades; no son en caso alguno fósiles intelectuales, ni siquiera reliquias o huellas del pasado, pues siguen siendo sus ideas parte vital del pensamiento y por supuesto patrimonio intelectual de la humanidad y es por eso que nuestras raíces y nuestros más caros pensamientos se hunden en los tiempos hasta el mismo siglo VI a. C. y quizás antes.

El Hombre.

Kelly “no niega que los seres humanos compartan habitualmente las ideas y prejuicios de los demás… así que solemos hacer las cosas de la manera en que las hemos hecho siempre, o como las han hecho otros con anterioridad, pues las ideas novedosas que se expresan abiertamente pueden ser perturbadoras para los demás y peligrosas para nosotros (y callamos en virtud del bien común y para nuestra protección)… Y con frecuencia aceptamos los dictámenes de la autoridad en contra de nuestro juicio, con la esperanza de no ser responsables de lo que suceda.”. (1966b, Pág. 255).

La teoría de Kelly se inicia con dos nociones muy simples:

1 -. “Que se comprendería mejor al hombre si se le considerase en la perspectiva de los siglos” y no como uno puesto en el instante. (Kelly, 1966, Pág.13).

El hombre ha construido ideas o extendido sus constructos con las variadas sucesiones de su experiencia en los tiempos a través de los siglos, mirando su universo y descubriendo allí que existen cosas que no cambian; descubrió entonces que existe en verdad cierto orden. De este modo aumentó su capacidad de prever y anticipar el futuro haciendo uso de sus experiencias del pasado. Y no es menos cierto que también a las teorías se les puede mirar en la perspectiva de los siglos, pues van recogiendo el sembrado como ideas aferradas a la tierra y, como granos de esperanza, esperan pacientes el momento de germinar.

La otra idea de Kelly es:

2 -. El reconocimiento de que cada hombre mira los acontecimientos de modo personal.

Es de esta observación que visualiza entonces a un tipo de hombre nuevo, al que llama “Hombre científico” (1966, Pág.15) es esta visión de hombre como la de un científico, más allá de los títulos académicos, es una abstracción de toda la humanidad, que posee sus propias teorías (constructos) e intenta con ellas anticiparse a los acontecimientos; es en tanto cada hombre y a su manera un científico que elabora sus hipótesis o expectativas, que luego revalida a la luz de los resultados que se van produciendo.

En Palabras de Humberto Maturana (1987) sería que se reconoce al observador como un participante constitutivo de lo que observa. El cambio que aquí se propone es evidentemente radical: el paso de un Universo, es decir, de una realidad objetiva unívoca que es igual para todos, a un Multiverso, en que cada mundo construido por el observador es igualmente válido y único respecto de otros.


La idea que el cerebro es un mero recipiente donde se depositan las informaciones varía fundamentalmente, se considera ahora a éste como una entidad que construye la experiencia y el conocimiento, los ordena y da forma. Desde allí crea estas construcciones tan personales que al hablarlo e intercambiar ideas con otros interlocutores, crea la realidad.

“Desde este punto de vista – nos dice Kelly– la verdad humana no se descubre ni se refriega para mantenerla fresca; siempre se inventa y está sujeta a un perfeccionamiento cotidiano. Todo lo que se descubre es una coherencia práctica entre las anticipaciones y sus resultados aparentes” (1961a, Pág. 226).

El hombre, con la experiencia de su propia historia, crea y modifica su realidad, la que siempre está en proceso fluido en los distintos contextos, circunstancias e interacciones.

Y tal como nos clarifica D. Hume (2004) cuando apela a un diálogo entre Alejandro de Macedonia y Parmenio: “Si yo fuera Alejandro –decía Parmenio- aceptaría estos ofrecimientos que hace Darío. También yo los aceptaría –replicó Alejandro- si yo fuese Parmenio” (Pág.113)

Es así que cada uno tiene un relato de su propia vida y cuenta sus propias historias, todas ellas verdaderas producto de su íntima biografía. Es en estas historias o narraciones donde fijamos los recuerdos y borramos otros, creando de esta forma nuestra identidad, la que en el transcurso del tiempo vamos corrigiendo. Kelly (1964) tiene la concepción de que en “el ser humano no cuenta tanto lo que es, sino lo que se atreve a hacer de sí mismo”, (Pág. 89).

Así vamos dando consistencia a nuestra existencia, en aquello que hacemos, otorgando significación, congruencia y justificación a nuestro proceder o razón de ser; son en tanto que tal, todos los discursos o narraciones múltiples, distintas y todos sin excepción válidas, pues nacen de las experiencias y de las historias diferentes.

La vida del hombre debe considerarse en la perspectiva del tiempo y, sin embargo, “es más que un simple cambio, que se caracteriza porque es esencialmente mensurable en esas dimensiones, con su capacidad de representar otras formas de realidad, aún cuando retiene la suya propia” (Kelly 1966, Pág.20), entonces es posible que puede darse el caso que lo percibido esté exento de realidad, pero que sin embargo para él sea absolutamente verdadera, pues las percepciones son parte de sus verdades. Como antes lo dijo en su particular e ingeniosa manera Nietzsche (2004, Pág.58) “Una buena cucharada de sopa decide muchas veces si hemos de mirar el porvenir con desconfianza o con ardiente fe”.

El Universo.

Kelly (1966, Pág. 17-18) comienza su razonamiento dando cuenta que todo pensamiento está basado en convicciones previas y que dentro de éstas hay tres fundamentales:

1-. “El universo está realmente existiendo y que el hombre, paulatinamente, está consiguiendo comprenderlo...

2-. …Que el universo es integral… que funciona como una unidad, con relaciones entre todas las partes.

3 -. …Que el Universo cambia continuamente respecto de sí mismo… siempre sucede algo”


Es de esta forma que se aleja del mecanicismo de la época, ese mundo de la gran máquina que explica todo desde la causalidad lineal, donde la realidad está conformada por una colección de sistemas cerrados, de grandes estabilidades y busca allí las explicaciones a todo fenómeno. Sin embargo, el autor ya nos anticipa que “el ser humano sólo conoce el mundo a través de sus percepciones de él. Y como sólo dispone de sus percepciones, el mundo es, para todos los fines prácticos, tal como lo construye” (Kelly, 1965, Pág. 181)

Con Kelly y otros autores comienza una visión distinta con nuevas ideas que revolucionan el ambiente científico; La biología nueva de Maturana y Varela; La teoría del Caos y de Los sistemas; Las Pautas de Repetición, comienzan a conformar una visión del hombre en la diferencia, no mecanicista; allí donde las objetividades tenían su reinado, comienzan a destronarse en la individualidad y se comienza a enfrentar un mundo en que los objetos no existen independiente del conocimiento. Donde nosotros, cada uno, ordenamos el mundo desde nuestras vivencias o experiencias.

Parecido razonamiento había hecho ya antes el Sofista Protágoras cuando decía que: "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en tanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son". (Fragmentos, 2003). Protágoras, siguiendo la línea de su maestro Heráclito y la movilidad, sostuvo que la experiencia es inseparable de una impresión producida por la entrada en relación de dos realidades distintas, independientes primero una de la otra y cuyos movimientos se afectan recíprocamente; o sea que la cualidad de un objeto no constituye su propiedad permanente, en tanto que “tales me parecen los objetos, tales son para mí, y tales te parecen a ti, tales son para ti” (Ibid. 2003). Con esta reflexión Protágoras nos dice que los individuos colocados aún de la misma manera frente a un objeto, lo perciben diferentemente en razón de su estructura particular.

Esta concepción del mundo es entonces un proceso de construcción dialéctica, donde éstas evolucionan en la experiencia hacia nuevos niveles de integración y combinación, divergencia y contrastes, donde nuestra representación del mundo y aún la de nuestra propia identidad, no se corresponden con una descripción estática y fija, sino que son una historia viva o dos versiones de la misma historia, que se desplazan evolutivamente al ritmo y al compás con que el propio narrador se desplaza por el tiempo.

Kelly toma prestada la idea de Protágoras nuevamente cuando éste enunciaba que: “No hay verdades objetivas, absolutas y universales, sino que las cosas son tal y como son percibidas por cada uno de nosotros” (Ibid 2003). Es así entonces que nos dice que vivimos básicamente en dos mundos, uno de ellos es aquél que está fuera de la comprensión humana (o no percibidas) y un segundo mundo más cercano, aquel que podemos interpretar bajo formas de representación o construcciones personales, acentuando entonces esta capacidad única en la que cada cual da sentido a sus experiencias en el mundo. De esta forma, entonces, llega a entender que no existen teorías y mucho menos teorías psicológicas absolutas; todo es interpretación de los acontecimientos, que nada es absoluto o materia de hecho, sino solamente de opinión.

Kelly, al presumir que el universo es integral, que funciona como una sola unidad donde todas las piezas se correlacionan exactamente en un continuo fluir, toma las ideas del pre- socrático Heráclito (Ibis 2003) quien decía que nadie se baña dos veces en el mismo río, dando cuenta del fluir de la vida y del cambio, tanto del sujeto experimentador (bañista) como del objeto (río); en este devenir eterno todo cambia constantemente de lugar.

Pero además Heráclito es el propulsor de la idea que: "Una misma cosa es (en nosotros) lo viviente y lo muerto, lo despierto y lo dormido, lo joven y lo viejo” (Ibis 2003). Donde se puede deducir, cuando dice Heráclito que dos contrarios son lo mismo, no significa que pierdan sus diferencias (fenoménicas), sino que en relación con lo uno están en un perpetuo movimiento. Es decir, no es que sean dos polos opuestos, como por ejemplo blanco y negro, sino que uno existe como consecuencia del otro y son iguales en tanto y en cuanto se necesitan mutuamente para su propia existencia. Esto Kelly lo anunciará en uno de sus más importantes corolarios, al que llamó de la Dicotomía o bipolares, que más adelante veremos.

Kelly introdujo en su teoría, además, las ideas del filósofo alemán Hans Vaihinger (1852-1933) autor que declara la filosofía del “como si”, quien tomando las afirmaciones de Nietzsche sobre que "La verdad no es un valor teórico, sino tan sólo una expresión para designar la utilidad, para designar aquella función del juicio que conserva la vida y sirve a la voluntad de poderío" o "La falsedad de un juicio no es una objeción contra este juicio. La cuestión es hasta qué punto estimula la vida, conserva la vida, conserva la especie, incluso quizá educa la especie". Vaihinger en su obra (1911) “La filosofía del como si”, hizo suya la concepción de Nietzsche y consideró que el hombre es, en primer término, un ser activo donde el intelecto no le ha sido dado para conocer la verdad, sino para obrar. Pero muchas veces sirve a la acción y a sus fines justamente porque emplea representaciones falsas.

El intelecto trabaja de preferencia, según Vaihinger, con supuestos conscientemente falsos, con ficciones; pero éstas se presentan como ficciones necesarias desde el momento en que se muestran útiles y vitales. “Donde la verdad es sólo el error más adecuado” y “Que todo progreso no es sino un error constantemente rectificado”. (1911).

Con estas ideas todo puede ser visto como una proposición, a lo que Kelly llamó la “lengua de la hipótesis” y que empleará en la técnica de Rol Fijo, donde invita a que nos preguntemos “qué tal si sucede esto como si”; esta táctica nos introduce en dos ítems de importancia:

Primero, que permite que momentáneamente suspendamos nuestras viejas creencias y Segundo, nos aísla de los acontecimientos presentes e inmediatos que nos presionan o duelen y nos lanza a un imaginario futuro donde podría predecirse más exactamente algún acontecimiento bajo una nueva presunción de verdad.

La Ciencia.

Para Kelly “No hay realidad objetiva ni hechos” y no es menos cierto que las diferentes teorías tienen también distintas construcciones de los fenómenos, cada una de ellas con sus propios rangos o focos de conveniencia, desde donde intentan dar todas las respuestas; es por ello que pretenden siempre conducir a la investigación. Sin embargo, es en este intento donde se pone un énfasis extremo en la medición que muchas veces puede ser limitante y conllevan a que los conceptos se vean como “cosas” en vez de representaciones.

El método clínico de Kelly nos conduce a nuevas ideas y centra la atención en preguntas importantes que sólo podrá responder el “Científico-Paciente”, al que apoyamos a resolver sus enigmas ayudándolo a resolver los problemas en el ámbito personal y social a los que se ve enfrentado cotidianamente.

Las teorías se hacen para modificarse y abandonarse: en contra del dogmatismo de las teorías totalitarias o tan abarcadoras que esperan no ser sobrepasadas en los tiempos, en donde la figura griega de Procrusto toma realce, en la obsesión teórica que todo debe caber en su lecho; cualquier nueva idea, acontecimiento o conducta, se debe estirar o encoger hasta que quepa en su lecho teórico y fuerza de esta forma, sino a la teoría, al hombre, para dar cabida a toda realidad individual; en fin, allí todos debemos dar el tamaño necesario que la teoría exige.

Kelly nos anuncia que incluso la suya será sobrepasada; sin embargo, en los años setenta la teoría recibió la atención de autores que señalan que, en efecto, la persona actúa de acuerdo a cómo construye los estímulos y no a los estímulos mismos. En los ochenta otros autores como Mahoney, Guidano, Neimeyer, Liotti evolucionaron también hacía una postura constructivista de la psicoterapia y con ellos retomó la vigencia que aún ocultaba; luego y por otro lado, distintos investigadores clínicos reconocen que las construcciones de la experiencia no se limitan sólo a pensamientos y a emociones, ahora se las considera formas fundamentales de conocimiento en las terapias constructivistas (Feixas y Villegas, 2000; Neimeyer y Mahoney.1998).

II Los Constructos o Sistemas Constructivos.

El hombre, nos dice Kelly, es un creador de pautas devenidas de la experiencia y que luego, ante eventos semejantes, intenta ajustarlas con la realidad o realidades de los que según él se compone el mundo; estas pautas o creaciones están siempre poniéndose a prueba e intentan mejorar sus constructos aumentando e “incluyéndolas” en sus ya antiguos repertorios. En tanto que tal “el hombre es quien crea sus propias maneras de ver el mundo; no es el mundo quien las crea para él” (Kelly, 1966, Pág.. 24). Sin embargo, está de acuerdo que de alguna manera siempre el hombre puede estar obligado por las circunstancias y así nos lo recuerda en: “Asumir que el ser humano es el autor de su destino no equivale a negar que puede estar trágicamente limitado por sus circunstancias” (Kelly, 1966, Pág.35) pero que éstas, sin embargo, nunca nos convertirían en víctimas de ellas si fuéramos capaces de intentar un cambio de constructo.

Un cambio tal que requiere imaginación para vislumbrar otras posibilidades, pues “Los constructos no son abstracciones que flotan en el éter. Representan los modos en que tratamos las cosas. Sin elementos a los cuales aplicarlos, los constructos no existen. Los constructos de una persona deben ser comprendidos tanto en su extensión como en su intención, ya sea a los constructos propios y a la de los demás” (Kelly, 1962, Pág.136).

El hombre requiere para su estabilidad, tener la capacidad de predecir y es en estas construcciones y representaciones de su universo donde encuentra las herramientas que le permiten llegar a hacerlo. Sin embargo, no solamente predice los acontecimientos, sino que además prueba la exactitud de la predicción una vez ocurrido ya el suceso. Es en este principio que también las personas comunes son científicas, pues tienen construcciones de su realidad, en igual forma que los científicos tienen sus teorías. Tienen expectativas o anticipaciones, como también los científicos poseen hipótesis. Se precipitan en comportamientos que intentan probar esas expectativas, tal cual los científicos hacen con sus experimentos. Más aún, mejoran su comprensión de la realidad sobre la base de sus experiencias y como los científicos, ajustan su teoría para que los hechos encajen en ella.

Es en “La relación establecida por una construcción o un sistemas de construcciones, sobre sus elementos subordinados que es determinística”. Luego agrega que “Hay dos formas de determinismos, una es el determinismo que constituye el rasgo esencial de cualquier sistema de construcción organizado: el control de las construcciones supraordenadas sobre elementos subordinados” y la segunda determinación es: “La continuidad esencial. A causa de esta continuidad podemos considerar que existe un determinismo que opera entre acontecimientos antecedentes y subsiguientes” ( Kelly, 1966, Pág.36).

Kelly pone relevancia sólo al primer determinismo, pues escribe que es allí donde “el hombre en la medida en que puede construir sus circunstancias, puede encontrar por sí mismo libertad de la dominación de éstas, es así que el hombre puede esclavizarse a sus ideas o ganar su libertad reconstruyéndolas” (Kelly, 1966, Pág.37). Es a esta reconstrucción a la que llamó “constructivismo alternativo”; “según ella, nos dice, la realidad está sujeta a muchas construcciones alternativas, algunas demostrables y más fructíferas que otras” (Kelly, 1961b, Pág.97) y sostiene la idea de que sí existe una sola realidad verdadera, la realidad siempre se experimenta desde una u otra perspectiva o construcción alternativa. Sin embargo, la construcción de cualquiera nunca está del todo completa pues el mundo es simplemente demasiado grande y complejo para que alguien pueda lograr una perspectiva perfecta. Y la perspectiva de cualquiera de nosotros no debe verse completamente ignorada. De hecho, cada perspectiva es una perspectiva de la última realidad y tiene algún valor para esa persona en ese tiempo y lugares precisos. Es por esta y otras razones que existe un número infinito de construcciones alternativas que lanzamos al mundo, puesto que todo suceso siempre queda accesible a un sin fin de construcciones alternativas y es en este bosquejo, donde podríamos agregar que toda verdad humana está en procesos de cambio y de perfeccionamiento cotidiano, para ir dando la coherencia necesaria para intentar anticipar y evaluar los resultados aparentes, que de no funcionar podemos entonces reconstruir.

El Fundamento.

George Kelly organizó su postulado en 11 corolarios donde lo principal dice lo siguiente: “Los procesos de una persona están psicológicamente canalizados por los modos cómo ella anticipa los acontecimientos” (Kelly, 1966, Pág.69). Determinada esta canalización no sólo por las realidades externas, sino además por los esfuerzos propios para anticiparnos a los eventos.

“Por tanto la teoría de los constructos personales, como la experiencia clínica nos sugiere, es que existe otra manera de relacionarnos con nuestros pares. Si vemos a nuestro prójimo como un mero mecanismo conductual, lo trataremos como a un animal infrahumano e incluso como a un objeto inanimado. Pero si lo comprendemos como una criatura que tiene, a su vez, un punto de vista (que inventa, prueba y revisa) nuestra interacción será de un orden diferente. En este caso lo construiremos como a un ser que también desarrolla construcciones por su parte. Para entender a una persona hemos de interpretar sus construcciones, no sólo su comportamiento” (Kelly, 1965, Pág.183) y es a este proceso al que denomina como búsqueda científica, que va desde la hipótesis al experimento o a la observación y desde la anticipación a la experiencia o comportamiento.

Anticiparnos a todo, al mundo, a otras personas, incluso a nosotros mismos y además hacerlo siempre, invariablemente a cada hora, día tras día…y cada año tras el otro.
Así enfrentamos toda situación recurriendo a las expectativas que la experiencia anterior indica y que de no existir ella, entonces se enfrenta una nueva escenografía con temor y confusión Es así entonces que un postulado como Kelly lo plantea, es en verdad una suposición básica que antecede toda lógica a la cual por sí misma sostiene.

Por otra parte, no debemos olvidarnos que el sentido de anticipación que tiene Kelly “es distinto del habitual. No se refiere a la actividad conciente de imaginar cómo será algo que preveemos que va a suceder, sino a las dimensiones de significado, al sistema de construcción, cuya función principal, es la de anticipar los acontecimientos, los haya imaginado conciente o no” (Botella & Feixas, 1998, Pág.59).

La representación del significado asume que éste es producto de la correspondencia entre el conocimiento y el mundo “tal como es en realidad”; es decir, según esta teoría la realidad penetra en nuestro sistema nervioso vía los órganos de los sentidos y queda almacenada en la memoria a modo de copia o reproducción. Por tanto, “el significado de cualquier representación consiste en su precisión como copia del modelo” (Botella & Feixas, 1998, Pág. 31).

Luego se debe clarificar que para esta teoría, no debe olvidarse que el significado es contextualista, en el sentido que se forma en el contexto de la experiencia, pues reconoce que hay diversas formas de ver un fenómeno, sin embargo su reconocimiento depende del contexto del que emana.

Y quisiera agregar que es, además, una esperanzadora manera de mirar al hombre, en tanto que el acontecer futuro no es inexorable, pues el mañana no es sólo un dato y menos aún un dato ya dado, pues éste puede o no venir a nosotros y es esperanzadora porque el mañana puede ser hecho por nosotros y construirlo de forma distinta, reconstruyéndonos o modificando nuestros propios constructos, en tanto personales y sociales.

De los Corolarios.

1 El Corolario de la Construcción.

“Una persona anticipa los acontecimientos construyendo sus réplicas”.

Kelly (1966, Pág. 74).

Construimos nuestras anticipaciones usando nuestra experiencia pasada para permitirnos ver las coincidencias con antiguas construcciones; de allí inferimos la similitud de los acontecimientos, pues no debemos olvidar que somos siempre conservadores, en tanto que tal, siempre esperamos que los hechos ocurran tal como esperamos o que nuestra construcción anticipe. Exploramos entonces las pautas y las estabilidades de nuestras anteriores experiencias. Es entonces que estas construcciones sirven igualmente para acercar similitudes y, claro está, para distinguirlas de las que no se fronterizan con la expectativa creada.

2 El corolario de la individualidad.

“Las personas difieren unas de otras en su construcción de los eventos”.

Kelly (1966, Pág. 80).

“Las personas difieren entre sí -. Nos dice Kelly -. No sólo porque pueden haber diferencias en los acontecimientos que pensaron anticipar, sino porque existen diferentes enfoques para la anticipación de los mismos acontecimientos” Así pues, que cada uno de nosotros tiene experiencias distintas, la construcción de la realidad de cada uno es diferente al de otro. Y es por estas diferencias personales que George Kelly bautizó a su teoría como una teoría de constructos personales.

Él no está de acuerdo con los sistemas de clasificación; sin embargo, nos agrega, que de ningún modo la experiencia no puede ser compartida, “pues cada uno puede efectivamente construir las semejanzas y diferencias entre los acontecimientos entre los cuales está implicada ella misma, junto con aquellos en los cuales ve implicada a las otras personas”. (Pág. 80 – 81).

3 El corolario de la organización.

“Cada persona desarrolla de manera característica, para su conveniencia en La anticipación de acontecimientos, un sistema de construcciones que amplía relaciones ordinales entre construcciones”. Kelly (1966, Pág. 82).

Algunos constructos están subordinados a otros, o “bajo” otros constructos. Hay dos versiones de esto. Por supuesto que muchos constructos son independientes entre ellos.
A veces, la relación entre dos constructos es muy estrecha. Si se usa consistentemente un constructo para que prediga a otro, tenemos una construcción estrecha. Prejuicio sería un buen ejemplo: tan pronto colocamos una etiqueta a alguien, inmediatamente y de forma automática asumimos otras cosas sobre esa persona. Llegamos a conclusiones. Cuando “hacemos” ciencia, necesitamos usar construcciones estrechas. Llamamos a esto “pensamiento riguroso”. Aquellas personas que se consideran realistas prefieren con frecuencia las construcciones estrechas.


Pero hay un pequeño paso entre lo riguroso lo realista y lo rígido. Y esta rigidez puede tornarse patológica, de forma que una persona obsesivo-compulsiva tiene que hacer repetidamente cosas “sólo porque sí” o romperá en una crisis de ansiedad.
Usamos construcciones libres cuando fantaseamos y soñamos, cuando se han roto las anticipaciones y se permiten combinaciones bizarras.

El ciclo creativo hace uso de estas ideas. Cuando nos ponemos creativos, en primer lugar liberamos nuestros constructos (construcciones fantasiosas y reflexivas alternativas) Cuando nos topamos con una construcción novelesca que nos parece que tiene algún potencial, nos centramos en ella y la estrechamos. Por supuesto también usamos el ciclo creativo en las artes y aún, agregaría, no en las tan bellas.

En principio, nos liberamos y nos volvemos creativos en el sentido más simple; luego estrechamos y le damos sustancia a las creaciones que hacemos.
En definitiva, al decir de Botella & Feixas (1998) “lo central del corolario de la organización es que los constructos no tienen un valor en sí mismos, sino que se insertan en una red semántica amplia y a menudo muy compleja, cuya característica más definitoria es que es jerárquica” (Pág. 60).

4 El corolario de la dicotomía.

“El sistema de construcción de una persona está compuesto de un número finito de constructos dicotómicos”. Kelly (1966, Pág. 86).

“La construcción dicotómica denota -. Dice Kelly (1966) -. Un aspecto elemental existente dentro de un ámbito de conveniencia, sobre la base en los cuales algunos elementos son semejantes a otros y algunos están en contraste. En su contexto mínimo una construcción es el modo en el que al menos dos elementos son semejantes y contrastan con un tercero. Por lo tanto, debe haber al menos tres elementos en contexto, o por supuesto

puede haber más”. (Pág.88).

Kelly también les llama constructos bipolares para enfatizar su naturaleza dicotómica. Tiene dos extremos o polos: allí donde hay delgadez debe haber gordura; donde hay alto, debe haber bajo; donde hay arriba debe haber abajo y así sucesivamente.

Si todo el mundo fuese ciego, entonces lo ciego (por emular al refrán del tuerto rey) se volvería insignificante (con falto de significado) o idéntico en sentido a “cualquiera”.

Son muchos los constructos que tienen nombre o pueden nombrarse fácilmente: bueno-malo, contento-triste, introvertido-extravertido, caliente-frío. Pero existen otros que no son nombrables. Y que incluso, nos recuerda, hasta los bebés tienen constructos: Comida que Como vs. Comida que Escupo; Peligro vs. Seguridad; Mamá vs. Extraño. No es antojadizo, entonces, que muchísimos de nuestros constructos sean no verbales tales como los hábitos, todo aquello que reconocemos y sin embargo no nombramos.

Kelly hace diferenciación con respecto a los constructos: Los constructos periféricos (constructo que no es básico para el sistema de constructo y puede alterarse sin serias consecuencias para el resto del sistema) son aquellos más universales, propios de los demás aunque incluyan aspectos propios de uno mismo. Y Los centrales (constructo que es básico para el sistema de constructo de la persona y no puede alterarse sin consecuencias serias para el resto del sistema), son los más significativos para uno mismo y que determinarían lo que somos.

“El psicólogo que emplee el enfoque de la psicología de las construcciones personales considerará siempre la búsqueda de los elementos contrastantes en las construcciones, tanto como los elementos similares. No supone que conoce la semejanza hasta que no tiene cierta idea de los contrates” Kelly (1966, Pág. 101).

El elemento contrastante en las construcciones es aquel que se percibe como diferente de otros dos con los que forma un polo de similitud.

5 El corolario de la Elección.

“Una persona selecciona o escoge para sí misma aquella alternativa, en una construcción Dicotómica, por la cual anticipa la mayor posibilidad de extensión y definición de su sistema”. Kelly (1966, Pág. 92).

Kelly (1966) nos comenta que “Cuando una persona se enfrenta a la oportunidad de una elección, tenderá a hacer ésta a favor de la alternativa que parezca proveer la mejor base para anticipar los acontecimientos por producirse” (Pág. 92).

Es así que la realidad siempre está allí proponiéndonos distintas alternativas, bifurcaciones o ramales para enfrentarla, pero siempre escogemos cómo construirla y/o interpretarla, pensando o adivinando a veces desde nuestros constructos, cuál de las posibilidades nos beneficia más. Es en esta elección donde también se ponen en juego otros constructos como la dicotomía. Un sin fin de posibilidades se ponen en juego y esto no impide ciertas graduaciones relativas donde se escogen, a veces, otras alternativas que parecen atajos o pasadizos, que siempre intentan probar que el constructo jerárquico puesto en acción dará sus resultados en la predicción del venidero acontecimiento, en un intento de adquirir aún más seguridad en el constructo dominante.

6 El corolario de Ámbito.

“Una construcción es conveniente sólo para anticipar un ámbito finito de acontecimientos”. Kelly (1966, Pág. 97).

Kelly siempre deja claridad en que los constructos no son válidos para todo. Están siempre limitados por el ámbito en que se recrea. En un rango de conveniencia, que son todos aquellos eventos o fenómenos que son cubiertos por un constructo o por un sistema de constructo, donde dicho constructo se mueve; es así entonces que hay algunos constructos muy estrechos y otros más amplios o extensos en cuanto a sus aplicaciones, siendo quizás el más amplio Bueno y Malo, ya que es aplicable a cualquier cosa. Sin embargo, como los constructos son Personales y se construyen en un ámbito específico, cada uno valora desde su propio relativismo; lo que es amplio para mí puede ser muy específico para otro.

Es por ésta y otras razones que la construcción se urde o trama por las dimensiones de semejanza y contraste, que por ser tan personal están basados en la experiencia única del sujeto, cómo construye desde allí la semejanza y lo opuesto.

“En la práctica entonces -. dice Kelly- se deben buscar no sólo las semejanzas, sino además sus opuestos y ver la extensión del ámbito de conveniencia del constructo” (1966, Pág. 102).

7 El Corolario de la experiencia.

“El sistema de construcción de una persona varía con la construcción sucesiva de réplicas de los acontecimientos”. Kelly (1966, Pág. 102).

La experiencia está formada por variadas sucesiones de acontecimientos.
Kelly (1966) dice que “No es lo que ocurre alrededor de él lo que hace que un hombre adquiera experiencia, sino la sucesión de construcciones y reconstrucciones de lo que ocurre lo que enriquece las experiencias de su vida” (Pág.104).

Las construcciones experienciales se van modificando a medida que ocurren acontecimientos inesperados, así se valida la construcción en la propia experiencia. Estas construcciones son las que Kelly llama “Hipótesis de trabajo”; son réplicas de antiguas experiencias, que pueden sufrir cambios con los nuevos acontecimientos, éstas van entonces evolucionando y es la forma en que vamos aprendiendo. Y como describí anteriormente, se hace patente la idea de “Que todo progreso no es sino un error constantemente rectificado”.

8 El corolario de la modulación.

“La variación en el sistema de construcciones de una persona, está limitada a la permeabilidad de las construcciones, dentro de cuyos ámbito de conveniencia se hallan las variantes”. Kelly (1966, Pág.109).

Algunos constructos son “permeables” cuando pueden añadir diferenciadamente nuevas experiencias. Estos constructos pueden abarcar otros elementos que se insertan en el constructo y lo amplían de tal forma que lo dejan más apto para enfrentar otros nuevos acontecimientos y lo acercan a la visualización de futuros aceptables y con mejores niveles de anticipaciones reales. Sin embargo, otros constructos son relativamente impermeables.

Kelly nos comenta que los constructos se encuentran en relaciones complementarias donde algunos constructos se subordinan, se ordenan o ubican a otros mayores supraordenadas y estos pueden adquirir libremente disposiciones de nuevos sistemas con todos los elementos subordinados; de allí las dilataciones, si se amplía el ámbito del constructo, o bien, constreñirlo para dar potestad a sus valorizaciones, en tanto que tal, están ligadas también a un orden emocional.

9 El corolario de la fragmentación.

“Una persona puede usar sucesivamente una variedad de subsistemas de construcciones, que son por inferencias incompatibles entre sí”. Kelly (1966, Pág. 116).

Para nuestro autor los cambios a nuevas construcciones no devienen necesaria y directamente de las antiguas, sólo asegura que estos cambios se realizan dentro de un sistema más amplio y pueden ser colaterales más que lineales, entonces no es de extrañar que entre ellas pueda haber incompatibilidad por inferencia entre sí; sin embargo, nos asegura que debemos entonces buscar la construcción superior con el propósito de explicar la conducta total y no sólo un lapso de ella.

El corolario de la fragmentación dice que podemos ser inconsistentes con nosotros mismos. De hecho, es raro encontrar a una persona que tenga “todo perfectamente ligado” y que funcione en todo momento como una personalidad unificada. Por ejemplo, casi todos nosotros, representamos diferentes papeles a lo largo de nuestra vida: soy un hombre, un padre, un hijo, soy de cierta etnia y me identifico con una política y soy ateo, sin embargo cuando asumo estos distintos roles (hijo, padre, etc.) no soy el mismo; entonces bien puede decirse que los roles están separados por las distintas circunstancias. Es allí que a veces suceden estas incompatibilidades en los subsistemas de construcciones.

10 El corolario de la Comunidad.

“El grado en que una persona emplea una construcción de experiencias similar a la empleada por otra, sus procesos psicológicos serán parecidos a los de esa otra persona”. Kelly (1966, Pág. 125).

Este es el postulado que hace referencia a las relaciones interpersonales, al hecho de que seamos diferentes y que, sin embargo, ello no quiere decir que no tengamos entre nosotros ciertas similitudes, en tanto que tal, la construcción, la conducta y los sentimientos se comparten en la comprensión de la realidad.

Kelly (1966) nos aclara que para ser semejantes no se necesitan idénticos acontecimientos pues dos personas (o más) pueden ser semejantes aunque hayan estado expuestas a diferentes estímulos fenomenales. Por ejemplo, si compartimos la misma cultura, si percibimos las cosas de forma parecida y mientras más cercanos estemos entre sí, más similares seremos y nos dice que “No es la semejanza de la experiencia lo que proporciona la base para la semejanza en la acción, sino la semejanza de su construcción presente de esa experiencia.” (Pág. 128).

11 El corolario de la sociabilidad.

“Hasta el punto de que una persona construye los procesos de construcción de otra, puede tener un papel en los procesos sociales que implica a la otra persona”. Kelly (1966, Pág. 131).

Esto nos permite visualizar o predecir lo que los otros harán, luego entonces, también podremos ajustar las conductas nuestras a futuros eventos. Y es la base para la comprensión entre los hombres en tanto es una actividad conductual y cognitiva recíproca, pues “hasta cierto punto, nuestro sistema de construcciones personales incluye el sistema de construcción de los otros y ellos incluyen el nuestro” Kelly (1966, Pág. 133).

Construimos de igual manera a como construye otro. Es así que si deseamos entender a una persona deberíamos conocer algo al menos de sus sistemas de constructos, cómo los utiliza, qué sucesos están incluidos en ellos, la forma en que éstos tienden a funcionar y el modo en que están organizadas sus relaciones para formar un sistema.

De lo anterior se pueden concluir al menos tres cuestiones de importancia fundamental:

Que la realidad se manifiesta o construye a través de nuestros constructos personales, en tanto que somos distintos, organizamos nuestra percepción del medio, clasificando y jerarquizando nuestro entorno, desde donde interpretaremos y damos consistencia a nuestra conducta. Lo segundo es que toda acción o razonamiento intenta la anticipación del acontecimiento y la posibilidad cierta de mejorar nuestros aciertos en la predicción con un cambio o reconstrucción alternativa y tercero el ciclo de la experiencia en tanto desde allí se modifican las distintas construcciones.

III El enfoque terapéutico.

Definición del desorden.

Kelly considera a la persona en su totalidad, por encima de fraccionamientos puramente cognitivos, emocionales, motivacionales o psicofisiológicos. Concibe a la persona como en un movimiento incesante, de forma tal que observa y percibe a su alrededor hechos recurrentes sobre los que establece interpretaciones, que a su vez servirán para predecir en el futuro nuevos hechos. Esto constituye un sistema de construcción sobre el cual cada persona, de forma singular, se sitúa en el mundo. Los constructos han de ser entendido entonces, como una abstracción individual derivada de varios conceptos interrelacionados.

“Desde la mirada de la psicología de las construcciones personales podemos definir un desorden como cualquier construcción personal que se utilice en varias ocasiones a pesar de la anulación constante de las predicciones.” Kelly (1955, Pág.831).

Las deficiencias en los constructos es lo que nos arroja a un entendimiento obsoleto para la visualización exitosa del futuro acontecer, es por ello que en la terapia se diseña un proceder con más libertades para, por fin, obtener un mayor control de esta esperanza de vislumbrar futuros con mayor éxito, considerando que los constructos o sistemas de constructos lo que intentan es predecir o proyectar los aconteceres en el mundo y en nosotros.

En cuanto a la depresión, se puede decir que las personas han abandonado sus exploraciones externas en la mayoría de los acontecimientos o sucesos actuales que son de su mayor consideración, donde ya lo imaginario y lo creativo perdió su batalla. A decir de Kierkegaard (1994) “Lo que hay de sentimiento, conocimiento y voluntad en el hombre depende en última instancia de lo que hay en su imaginación… así como es el yo, la imaginación también es reflexión y reproduce al yo, y reproduciéndolo, crea lo posible del yo y su intensidad es lo posible de la intensidad del yo”. (Pág. 43).

Los desórdenes entonces tienen su referente en la calidad de las estructuras del sistema de construcción o bien en lo referente al contenido real en sus significaciones.

George Kelly es uno de los primeros terapeutas que hace abandono de la denominación de “Paciente” a quienes acoge en terapia, debido fundamentalmente a la insinuación de pasivo y pacientemente sometido a tratamiento; sin embargo, creo en lo personal, que también se es un paciente por arrastrar la carga de tener confusión, deficiente construcción o al menos con límites difusos y mal aplicados a los distintos eventos y tal vez, en palabras Keillianas, soportar sus reiterados fracasos en la predicción de futuro, por lo que me permitiré llamarlos, aún a despecho de este autor….Pacientes o Consultantes.

Como dije anteriormente, la idea central de la Psicología de los constructos personales es considerar a todos los hombres como científicos, “el hombre científico”, donde cada individuo se ve enfrentado continuamente a intentar darle sentido al mundo, en un largo proceso de proponer teorías y llevarlas éstas a la acción en el comportamiento y en la espera que también éstas funcionen en sus propios pensamientos o esperanzas de los distintos devenires.

Para Kelly y todos los constructivistas que vendrán posteriormente, “la técnica psicoterapéutica se produce en contextos relacionales. Por dicha razón, en la mayoría de las terapias constructivistas se fomenta que se consolide un vínculo terapéutico íntimo entre el cliente y el terapeuta… este vínculo les permite participar conjuntamente en la conjura de diversos mundos alternativos que se pueden explorar y elaborar” Neimeyer y Mahoney (1998, Pág.120). Este tipo de alianzas son muy distintas de las que se venían dando en los años que la teoría Keilliana irrumpe.

Es entonces el psicólogo quien pone allí, en esta relación entre científicos, los métodos básicos para entender los avances y retrocesos a que se ve enfrentado su consultante, en un afán de aumentar las predicciones con mayor exactitud. Las entrevistas y conversaciones con el paciente son el preludio de una estructuración para enfrentar al mundo, a sí mismo y a los otros; es decir el cambio en sus comportamientos pues a decir de Kelly (1958, Pág. 41)El ser humano cobra forma a partir de sus compromisos y de lo que intenta hacer para satisfacerlo. Incluso un propósito momentáneo, experimentado durante un efímero instante en una entrevista psicoterapéutica… puede cambiar por completo el curso de una vida”.

Lo que se esbozará más adelante será dar algunas de las respuestas a lo que significa una terapia de los constructos personales. “Donde las relaciones entre el Terapeuta y el cliente y las técnicas que emplean pueden ser tan variadas como todo el repertorio humano de relaciones y técnicas… y es el aprovechamiento de la experiencia lo que hace de la psicoterapia una aportación a la vida humana.” Kelly (1966, Pág. 223).

Lo primero que debo decir, es que es un acercamiento fundamentalmente basado en lo experimental, donde todo el sistema se construye basado en la ciencia moderna; esto es construcción de hipótesis, sistematización, diseño para la rendición de resultados, variados experimentos y la predicción es la meta. “Donde las creencias del paciente se asumen como hipótesis que han de someterse a una serie de verificaciones con el fin de reducir y corregir la tendencia al predominio y el absolutismo de las creencias negativas, en lugar (de intentar primeramente) sustituirlas por creencias optimistas.” Semerari (2002, Pág.30).

Existe un cuidado por las empresas o acciones que de antemano han sido ya empleadas o aquellas que no concuerdan con los constructos demasiado arraigados en el experimentador (paciente). Las hipótesis serán puestas en práctica o en escenarios y estarán observadas entonces en base a evidencias empíricas.

Se evitarán las hostilidades, pues la búsqueda del científico es aprender de la naturaleza, de su comportamiento, más bien que exhortar o empujarla para que nos entregue una confirmación de nuestros prejuicios o deseos. Kelly (1955, Pág.940).

El diagnóstico en la terapia de los constructos personales no es para etiquetar al paciente, sino más bien es la etapa de planificación desde donde se identificarán las tareas importantes, las direccionalidades o rumbos que podrían eventualmente entregar la oportunidad de dar al consultante una mayor movilidad y provocar el ansiado cambio.

Es por ello, primeramente, que el terapeuta está interesado en todo el sistema de construcción del paciente, cómo él estructura su particular realidad y su mundo.

Luego es de interés intentar localizar los hechos particulares de su aflicción, sus discriminaciones en los mapas del mundo que él se ha trazado con respecto a la situación o lugar que él asume en la puesta en escena del acontecimiento o suceso.

Así pues nos insta a:

-. Clarificar construcciones importantes con el objeto de poder mejorar y juzgar sus implicaciones futuras.

-. Reducir o minimizar las construcciones impermeables y que han sido inoperantes.

-. Concebir una variedad de elementos con los cuales el paciente puede crear nuevas construcciones en la experiencia psicoterapéutica, que no es sino una práctica de co-construcción entre dos co-experimentadores.

El psicólogo de constructos personales, una vez que advierte o entiende la construcción de su consultante, comienza con una elicitación desde el propio sistema del paciente y su manera de interpretar. El acompañamiento del terapeuta será procurar, en principio, comunicarse dentro de él.

En el afán de entender las construcciones del paciente, Kelly (1955) ideó una técnica para visualizarlos con cierta precisión los constructos de las personas, a la que llamó Técnica de rejilla, cuya pretensión es captar la forma en que una persona da sentido a su experiencia.

La Técnica de Rejilla.

La Técnica de Rejilla, es una herramienta de evaluación que busca visualizar cómo la persona da sentido a su experiencia. Es una entrevista semiestructurada, orientada a explicitar y analizar algunas dimensiones de significado; es decir, los constructos que una persona emplea para describir, ordenar y dar sentido a la realidad; ésta permite bosquejar cuáles son las estructuras del mapa cognitivo del sujeto desde su propia semántica.

Es un instrumento flexible que puede adecuarse a distintas áreas de evaluación: Individual, grupal, familiar y de pareja, asesoramiento vocacional, empresarial, investigación terapéutica, estudio de la estructura cognitiva de la personalidad, etc.

Feixas (1998) nos señala que “La evaluación realizada con la rejilla ha demostrado ser un método poderoso que genera descubrimientos teóricamente relevantes, así como directrices clínicas para realizar la terapia.” (Pág. 302).

Esta técnica tiene la ventaja que puede adaptarse a fines específicos de evaluación, de acuerdo a las características del paciente; incluso puede adaptarse y aplicarse a distintos grupos, entre ellos los familiares pues esta técnica se construye desde el mismo paciente, de los constructos que él aporta, es en tanto que tal, un instrumento que se diferencia de los Test tradicionales, los cuales son estandarizados de acuerdo a cómo los concibe teóricamente el autor del Test.

Feixas (1998) cita a Hampson (1982) quien distinguió “dos orientaciones en la investigación y evaluación psicológica: Una centrada en el propio investigador, quien propone un grupo de dimensiones relevantes para sus supuestos teóricos, idea instrumentos de medición y los aplica a las personas para clasificarlas de acuerdo con las categorías

derivadas de su teoría.

La segunda orientación, centrada en la perspectiva profana del Cliente, se centra en idear procedimientos para estudiar categorías que usan las personas cuando clasifican a otras personas o acontecimientos”, es por esto -dice Feixas - que “la Teoría de Constructos Personales (y la Técnica de la Rejilla en particular) encaja bien en esta segunda orientación” pues lo relevante en ella es la importancia de los significados que el propio paciente elicita y el investigador está lejos de imponer los suyos.

Una vez que el psicólogo de constructos personales tiene un conocimiento (al menos relativo) de los constructos de su paciente debe entonces considerar cinco áreas con la que enfrenta el espacio terapéutico que delinearé a continuación:

1 De lo directivo a lo no directivo.

Kelly no deseaba ser obligado por tener que interpretar la relación terapéutica como siendo “directivo contra no-directivo” ya que lo sentía como una limitación a las posibilidades del terapeuta pues él podía cambiar su propio estilo o procedimientos.

La alternativa era entonces desarrollar un modelo del hombre científico “No es siempre fácil acercarse a terapia desde el punto de vista de un psicólogo científico, pues los medios de ayudar al paciente con ideas tan propias que es inevitable que se vean muchas veces implicados en ellas. Es más fácil tomar la posición con el paciente y el terapeuta decidiendo cuál es la mejor manera de actuar o hacer. Si es el terapeuta quien decide, entonces el método es “directivo”. Si es el cliente, entonces el método “no es directivo” o lo llama también “centrado en el paciente -”. Kelly (1955, Pág.393).

Kelly caracteriza el hacer terapéutico como un tipo de relación existente entre un supervisor de la investigación y un estudiante de la investigación, donde el supervisor (clínico) debe incluir los aspectos cruciales y de interés en la investigación que el estudiante lleva a cabo. Le ayuda a diseñar una metodología óptima con la cual él espera contestar a sus preguntas.

El talento del supervisor está en la metodología de cómo hacer una buena pregunta experimental; es decir, la pregunta en cuestión se transforma entonces en una hipótesis a trabajar.

El nivel del estudiante (paciente) es el especialista de su tema. El tema es en sí mismo el paciente, pero él se encuentra inutilizado para intentar experimentar y no volver a caer en los fracasos que siente se repiten, pues basándose en viejas experiencias ha formulado ciertas apuestas a futuro sin éxito Así acude al laboratorio experimental para aprender allí nuevas y novedosas maneras de enfrentar y visualizar futuro, con nuevas y mejores predicciones.

Este modelo es por tanto la de una relación terapéutica de co-experimentación activa más que de una relación que somete al paciente a las administraciones de un clínico que pueda creer en un estilo directivo o no directivo de su trabajo.

2 De la Credibilidad.

El terapeuta de los constructos personales da énfasis a las elocuciones y disposiciones del paciente. Su primera tarea es intentar descubrir exactamente los niveles más altos de la abstracción en el sistema y construcción del paciente y ello significa que el terapeuta intenta minimizar sus propios niveles de abstracción. Es decir, que se ocupa concretamente de las abstracciones del paciente y acepta su sistema. El terapeuta “nunca desecha la información dada por el cliente. Desde un punto de vista fenomenológico, lo expresado por el paciente “siempre es correcto”. Es decir, que sus palabras y su comportamiento simbólico poseen una verdad intrínseca al que el clínico siempre debe hacer caso.”(Kelly 1955, Pág.324) Sin embargo, Kelly deja espacio a la discusión o al diálogo para confrontar en la realidad la creencia del experimentador.

La aceptación del paciente (Kelly 1955, Pág. 373) la define como una “buena voluntad para considerar al mundo a través de los ojos de la otra persona.”

Esto es una condición sine qua non para la creación de las relaciones clínicas, porque el intento es entender y detectar la fabricación intrínseca de las construcciones que acanalan al paciente y no simplemente cómo él se ha comportado. La aceptación implica no tanto la aprobación de la opinión en su “cómo hacer” o en la preparación para utilizar los modos de acercamiento a su sistema, sino además, sus puntos de referencia, sus maneras y conductas para asumir sus desafíos cotidianos.

“Las intenciones del terapeuta son emplear el sistema de la construcción del cliente, pero no para ser encapsulado por él.” (Kelly 1955, Pág.587) sino para su mejor comprensión de los constructos que el paciente emplea en su particular manera de instalarse en el mundo. La aceptación no es un intento de simplemente establecer la concordancia entre las ideas de ambos, sino que es la búsqueda para incluir en el sistema de construcción del paciente otras construcciones que acepte con disposición agradada y reducir imposiciones alejadas de sus constructos preexistentes.

Kelly recomienda que el lenguaje a usar sea similar al del paciente, que se exploren las idiosincrasias en el uso de sus palabras, mirando atentamente sus secuencias y contextos; debe esforzarse igualmente para llegar a ser un experto en la comunicación con su paciente, en sus propios términos y lenguaje, más que enseñarle su particular jerga psicológica.

Es de esta forma que entenderemos la naturaleza de la experimentación del paciente y es gracias al lenguaje, “aquél que sí entendemos”, donde hallaremos la posibilidad cierta de hacer una evaluación eficaz, pues nos recuerda Kelly, los experimentos se diseñan a veces demasiado lejos de los constructos del paciente, llevándolo no pocas veces a un nuevo desastre. “Un buen director de estudio (co-constructor) deberá hacer un cierto esfuerzo en descubrir lo que está estancado en su cliente, secretamente, y que no le permite obtener un buen resultado en sus experimentos.” (Kelly 1955, Pág.500).

Es entonces que el terapeuta debe reproducir e incluir otros constructos en el sistema de su paciente sin clasificarlo ni etiquetarlo. De esta manera el clínico puede anticipar y apreciar las predicciones de su paciente. Por supuesto, algunos sistemas de construcción son más difíciles de incluir que otros pues corre el riesgo de la fragmentación y no pocas veces la resistencia o amenaza implícita ante el cambio no colaboran en el quehacer del experimentador.

3 Terapia con orientación al futuro.

Si la orientación de todo pensamiento y acción está destinada a la anticipación de los acontecimientos, entonces la tarea del terapeuta no es la de diagnosticar o estructurar las experiencias previas del consultante, sino intentar también predecir qué le sucederá al paciente en el futuro.

Muchos Clínicos, nos dice Kelly, no intentan abarcar la estructura multivariante de los problemas desde sus distintas y variadas dimensiones y en lugar de ello procuran reducirlo a un sólo diagnóstico. En tanto que tal, los terapeutas comienzan a mirar al paciente desde el funcionar que él tiene, desde el diagnóstico y las recomendaciones no están dirigidas al paciente en particular, sino a la forma como habitualmente se trata este tipo de casos ya diagnosticados; es así que la perspectiva o sistema profesional de la construcción conduce a una formulación pesimista de los problemas que son enfrentados por el paciente con la sensaciones consiguientes de desamparo y desesperación. Desde allí el hábito extendido de identificar al consultante no por el nombre sino por el diagnóstico y muchas veces desde allí el paciente padece enfermedades incurables. (el esquizoide, bipolar, depresivo, etc.).

Kelly (1955, Pág.453) nos dice que la psicología de los constructos personales '' debe representar muchas y diversas líneas de movimiento que deben abrirse a los pacientes y no un laberinto de pasos unidireccionales de los cuales él nunca podrá escaparse”.

Es en este aspecto que la terapia debe ser una construcción creativa, que profetice nuevos canales que conduzcan hacia el futuro. Allí se buscan los constructos permeables y flexibles para enfrentar los nuevos acontecimientos que vendrán. “Pues al localizar tales construcciones se anuncia entonces la capacidad para los cambios” (Ibid, Pág.335).

4 Reparación o creatividad.

Kelly (1955, Pág. 381) nos propone una psicoterapia como un proceso de fluir inventivo y creativo. Cree necesario construir un paralelo entre el pensamiento creativo necesitado en terapia y el otro necesitado en el razonamiento técnico científico, donde entre ambas construcciones se formarán las hipótesis como predicciones y es desde allí que “se diseña abrazar el futuro más bien que embalsamar el pasado.” Es entonces que las terapias estarán centradas en la creación de nuevas predicciones y éstas darán paso a invenciones para nuevos y revolucionarios sistemas de construcciones personales, más que reparar los defectos de las antiguas formaciones constructivas, que han llevado al consultante a la repetición de errores en sus intentos predictivos.

La relación terapéutica propuesta es un modelo y un proceso cooperativo, creativo y experimental, lo que implica claramente que la terapia no es algo que el psicólogo hace desde su sapiencia, pues no existe para La Psicología de los Constructos Personales, una técnica experta para ir en ayuda del consultante, ya que cada cuál tiene constructos diferenciados cuya aplicación es única y única será también la cooperación dada en el espacio terapéutico.

5 Del dogmático al Alternativismo constructivo.

Kelly nos dice que hay un lugar en las terapias de Psicología de constructos personales para las confrontaciones, pero que estas confrontaciones no deben ser desde la rigidez o realidades rígidas. Hay que recordar que el terapeuta percibe sus propias realidades desde sus propios constructos personales y es por lo tanto que tampoco él puede dar por sentado que no tiene en sí rigideces que han ocupado con persistencia sus propios espacios constructivos.

Es por ello que viene a proponernos un Alternativismo constructivo, cuando nos dice que lo ya existente puede ser reconstruido, para captar o representar la realidad. Es desde allí que la psicología de los constructos personales anima tanto al terapeuta como a sus pacientes para la nueva creación de significados y representaciones que hasta ahora no se habían considerado o construidos, pues la rigidez en los constructos sin Alternativismo constructivo puede convencer a un paciente que él ha alcanzado un límite tal donde ya no existe esperanza de solución.

El dogmatismo y la rigidez mental se enseñorean tanto en el Terapeuta como en el paciente y es a ello a lo que se debe enfrentar, pues en sí mismo el dogmatismo encierra el fracaso para la reconstrucción. En opinión de Kelly (1965, Pág.188) “el dogmatismo produce una especie de rigidez mental que sustituye pensamiento por palabras, estrangula el libre entusiasmo de la investigación y procura que la personalidad quede sellada y asegurada al final de cada entrevista terapéutica”. Recomienda entonces que no es siempre aconsejable poner al paciente bajo presión, pues entonces éste estará poco proclive a desarrollar nuevas formas de construcciones para enfrentar sus problemas. Al introducir nuevos elementos el terapeuta debe poner atención y preocuparse que el contexto no implique demasiada intimidad y cuyo juicio le afecta profundamente. Es por ésta y otras razones que también Kelly está en contra de hacer de la terapia una dicotomía entre lo directivo y lo no directivo, acentúa la credibilidad y asume la co-construcción de orientación hacía el futuro.

Dirección del cambio.

En el considerando que cada vez que el consultante se describe a sí mismo, a la gente o los sucesos, revela aspectos de su sistema de construcción e ineludiblemente, si ponemos atención, descubriremos allí las polaridades que él pone en constante contraste y son estos contrastes los que pueden influir profundamente en la experiencia del paciente; es entonces entre esto y otras muchas observaciones, que el psicólogo clínico debe procurar visualizar, para no verse posteriormente sorprendido o confundido por las reacciones de su paciente en el acontecer futuro; al hacerlo y poner en contraste se consigue situar los canales dimensionales en los que su paciente transita en los procesos psicológicos que “fluyen en busca de futuro.” Kelly (1955, Pág.337).

Kelly (1955) nos dice a menudo que entenderemos mejor a nuestros pacientes que evitan desesperadamente repeticiones de actos futuros si prestamos atención a los contrastes. Estos actos de elección son muchas veces guiados por el contraste (acompañamiento / soledad) es por ello que a veces, y no pocas, que el accionar parece deseable en la elección del consultante. Conducta tal que se realiza para evitar verse enfrentado al rigor de cierto constructo riguroso que no deja sino una escapatoria. Incluso de esta forma se entendería el suicidio, “pues él lo concibió como una alternativa práctica a su problema y el acto en sí responde a la polaridad de sus constructos” (Pág.522).

Por esta razón, nos advierte, que se debe evitar poner al paciente bajo presión cuando los contrarios en su constructo son potencialmente catastróficos; es así que tomar precipitadamente estos caminos amenazantes puede ser, en el mejor de los casos, acciones estériles y enfrentar aún conflictos mayores.

De allí la importancia que el diagnóstico inicial o preliminar debe siempre incluir los canales existentes por donde el paciente transite hacia sus predicciones. Y nuestra contribución será también intentar predecir su futuro comportamiento con sus actuales patrones constructivos.

Sin lugar a dudas esto no quiere decir que tendremos claridades absolutas en los constructos de nuestros pacientes, pues como en toda creación humana siempre está acompañado por un continuo esfuerzo por entender los grados de confusión y ambigüedad a que el creador se ve enfrentado, pero con esfuerzo de parte de ambos investigadores en esta empresa co-participativa, las posibilidades de entendimiento pueden ser mayores y beneficiosas.

De lo desconocido al lenguaje.

Es en el uso del lenguaje donde a menudo podemos encontrar o visualizar muestras del sistema de construcción que tiene ciertos desórdenes; es allí, desde “las palabras, la gramática o sintaxis no son fáciles para los consultantes expresar las más arraigadas y profundas construcciones que lo han fijado en algún lugar, y en los momentos cruciales de la sesión estas faltas se dejan ver por su omisión o mala construcción.” Kelly (1955, Pág.334).

Pues no es menor que muchas construcciones no están etiquetadas verbalmente o unidas a los acontecimientos y eso hace imposible comunicarlas desde el lenguaje; queda entonces la posibilidad cierta de observarlas en el quehacer y como dice Kelly, en el actuar.

Es en esta situación en la que muchas veces se encuentra el consultante que parece evasivo y es probable que se deba sólo a la construcción pre-verbal que funciona mas allá del propio lenguaje. Son a estas construcciones que Kelly les llama o describe como las Construcciones Secretas, que eventualmente representan los sistemas constructivos que están en la base y conforman la matriz desde donde se extienden otras construcciones; son, por llamarlas de alguna forma, las que dependiendo de los sucesos se transforman en la construcción jerárquica.

No son las palabras, entonces, suficientes para dar cuenta de las construcciones preverbales. En ese caso que Kelly (1955, Pág. 462) nos advierte que “Las construcciones verbales del consultante no son necesariamente una tierra firme sobre los cuales los experimentos se pueden edificar o ponerlas en evidencia, pues éstas, las preverbales, continúan al mando en los aspectos cruciales de la conducta”.

El paciente entonces sólo tiene un incompleto entendimientos de sus actuaciones o pensamientos pues estas construcciones creadas en la infancia, antes del lenguaje y que aún no son etiquetadas por él, en la relación terapéutica, al ser descubiertas, se comienza recién a centrar en ellas y de allí se transformarán en un símbolo verbal que llega como una novedad al espacio del paciente y se conciben entonces como otra y desconocida construcción, que ha estado influyendo en la visualización de las apuestas del futuro y que muchas veces han llevado al fracaso de la esperanza de aciertos de su experimentador.

De alguna manera entonces se recoge lo que Ludwing Wittgenstein nos anunciara, que “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente”; sin embargo, no siempre la conducta es racionalizada y de allí la necesidad de ver al hombre en su accionar.

Así como los cambios paradigmáticos se dan en la ciencia, también el científico-paciente puede alterar sus opiniones previas y reconstruirse con otras y frescas variedades de constructos, de tal modo que aumente su control y visualización de su futuro. Kelly (1955) nos recuerda que “Una persona no es la víctima de su biografía, sino que puede ser esclavizado por la interpretación que hace de ella.”(Pág. 208).

En Psicoterapia, entonces, la orientación es ayudar a construir un nuevo procesamiento psicológico más saludable dirigido al cambio que el paciente puede alcanzar con sus propios esfuerzos; es, entonces, un proceso de crecimiento al flexibilizar o permeabilizar sus constructos.

Mecanismo para favorecer el cambio personal

Todo cambio personal se alcanza a través de construcciones que varían de un grado a otro. El cambio o la innovación personal se consideran en términos del aumento de la libertad de movimiento dentro del constructo, en la flexibilidad o permeabilidad de ellos para adquirir la capacidad de tomar nuevas y mejores opciones.

Kelly utiliza a menudo la metáfora de una calle de dos vías, que eligiendo una u otra dirección lo conduzca a distintas metas o predicciones. Kelly (1965) presentó en el un delineamiento de ocho diversos tipos de estrategias terapéuticas de cambio, a las cuales los experimentadores puedan acudir y son las siguientes:

1- Para Kelly un primer cambio posible es el transitar o variar la perspectiva moviéndose solamente de un extremo a otro pero dentro de su particular constructo, a lo que podemos llamar una reconstrucción por contraste o como él le llamó “Cambio de Polo”. Esto es entonces viajar con rapidez desde lo mejor del constructo a lo peor de él, en su particular escala valórica. Cree asimismo que esta evolución o revocación de su antiguo sentir es a menudo inestable y superficial, pues lo que logra es sólo invertir dentro de su propio constructo sus actuales referencias.

Kelly llamó a esto: Línea de confusión, porque a pesar de los cambios aparentemente espectaculares que es posible observar en el comportamiento del individuo, el paciente investigador no ha variado significativamente su sistema de construcción, ni siquiera ha ensanchado su constructo. Sin embargo, esta estrategia puede en el tiempo lograr la permeabilidad que se busca para intentar cambios de más profundidad.

2- La aplicación de un constructo diferente del repertorio de su sistema para ponerla en práctica en un área distinta. Esta opción también está entregada a ciertos fracasos, pues es menester al hombre intentar poner en juego su repertorio y hacerlo una vez más implicaría arriesgar un nuevo fracaso, lo que significa un grave aumento de la ansiedad ante las malas predicciones de nuestros pacientes. Esta ansiedad nace fundamentalmente al saber que no se tiene una construcción o repertorio eficaz para afrontar el o los acontecimientos actuales.

Es por esto que reviste importancia que el terapeuta no pierda tiempo ni credibilidad intentando recurrir a construcciones ya invalidadas por la experiencia del consultante. “Pues a menudo el consultante (cliente dice él) ya lo ha intentado”.

3- Como ya dije, respecto a las construcciones preverbales que ocupan un grado considerable de nuestras vidas, se puede entonces intentar clarificar y verbalizarlas, pero aquí el objetivo no es etiquetar estas construcciones, sino ayudar para un mayor conocimiento del comportamiento o conducta, adquirir un conocimiento con respecto a sus propias construcciones o estructuraciones tácitas que se utilizan en la diaria experiencia. Al hacerlo, al clarificar dichas construcciones y verbalizarlas, obtendremos una mayor amplitud para los futuros razonamientos y nuestros constructos tan rígidos se verán ahora llamados a flexibilizarse.

4- Otra posibilidad de cambio es centrarse en el funcionamiento interno de la construcción para ir probando la consistencia de la misma y que se experimente desde allí el funcionamiento total del sistema, para mirar las incompatibilidades que existen en las fragmentaciones que hace alusión dicho corolario “de la Fragmentación”, como una manera de procurar reorganizar el sistema y allegarse a los acontecimientos desde otros constructos cercanos a los jerárquicos. El énfasis está aquí dirigido a la reconstrucción de la estructura jerárquica y a la revisión de ella o ellas, ante los acontecimientos reales, o sea “probar su coherencia interna.”

5- Una estrategia alternativa es la verificación de la forma en que el paciente observa los sucesos, o dicho a la manera de Kelly “Probar la validez predictiva” para comprobar si sus construcciones internas se ajustan a los sucesos o acontecimientos externos. Allí intentamos validar o no su consideración de las cosas a las que hace referencia. Esta manera de enfrentar la situación terapéutica requiere, sin lugar a dudas, recoger el máximo de antecedentes para intentar, posteriormente, probar las hipótesis de los pacientes o desecharlas, pues es probable que no tengan correspondencia con el mundo exterior.

6- Aumentar la gama de conveniencia y aplicar algunas construcciones a modo más general o disminuirlas y reducir la construcción para asuntos más específicos. Debemos recordar que las construcciones están para ser aplicadas a una gama limitada de eventos, por ello es importante restringirlas al uso donde se requiere específicamente, o sea a su focos de conveniencia, intentando excluir aquellos acontecimientos o sucesos que hasta ahora en esa construcción se incluyen o bien ampliarla para que actúen allí donde hasta ahora no han prestado la utilidad que bien podrían hacerlo.

7- La alteración de los significados de ciertas construcciones. “Rotar sus ejes de referencias” es un intento para reconstruir nuevos significados, redefiniendo sus actuales significaciones en las existentes construcciones: aquí la intención del terapeuta es la de introducir con el lenguaje usado por el consultante, nuevos elementos. La idea es que la construcción sea realineada de manera tal que sea también afín de las otras construcciones y se relacionen entre ellas de manera diferente. Donde antes había la construcción amable – odiosa exista luego una que se explicite como cercano – alejado. Es de esta manera en que los relatos que hacen más daño pueden verse alterados con las palabras del mismo narrador consultante. Tal vez debería agregar que este cambio es uno de los más importantes en terapia.

8- Las estrategias para dimensionar o edificar nuevos constructos es, sin lugar a dudas, la más creativa de las usadas en el nivel terapéutico de co-construcción, “erigir nuevos ejes de referencia pero es también la más ambiciosa.” Es allí dónde se derriban u olvidan las antiguas construcciones que nos destinaban a los fracasos y ahora con las nuevas creaciones enfrentamos con ventajas y enriquecimientos las experiencias venideras y miramos el pasado con ojos más compasivos y de ahí podemos obtener las ventajas y discriminaciones que antes no existían. Estos nuevos ejes de referencia vienen a dar una perspectiva enteramente diversa.

Estos ocho mecanismos de cambio se pueden agrupar en tres grandes categorías:

1- Es la reconstrucción dentro del sistema original del paciente, dentro de sus constructos y sólo reelaborar al interior de ellos.

2- Que los sistemas pueden organizarse aumentando su consistencia interna, clarificando

las construcciones pre-existentes en la dicotomía de cada constructo.

3- La creación de nuevas construcciones para sustituir las obsoletas y que tras la acción de

las sesiones terapéuticas han sido eficazmente abandonadas por el consultante.

Kelly (1955, Pág.187) nos advierte que, de estas tres maneras o modos de intervención, podemos cambiar los procesos psicológicos para predecir o esperar aquellos resultados que hipotetizamos, cuando nos recuerda que “Por intermedio del mismo sistema, de las construcciones dicotómicas o por la construcción de nuevos y creativos constructos”

Donde este último, la construcción de nuevos y creativos constructos, es el más significativo y es por esta razón que mencionaré los pasos o procedimientos que facilitan dichos cambios.

Cinco condiciones para crear nuevas construcciones.

Cuando se habla de la terapia de los constructos personales la tarea allí no es otra que reinventar, re-escribir o descubrir creativamente una nueva manera de pensarnos a nosotros, a los otros y al mundo, formando “nuevas construcciones con menos peligro de efectos paralizantes si se le enfoca primero en contextos que no impliquen al yo del enfermo o a los miembros de su familia” Kelly (1966, Pág. 213), para ello se requieren al menos cinco condiciones mínimas.

1 Los Nuevos Elementos.

La introducción de un sistema con frescura de elementos en la formación de contextos novedosos puede generar la creación de nuevos constructos. Ellos emergerán del mismo paciente guiados por las preguntas del terapeuta en la búsqueda de otros significantes donde, con precauciones, el propio terapeuta se pondrá, aún sin desearlo, con frecuencia como nuevo elemento desde donde el paciente deseará re-construir o crear los nuevos constructos, de allí la precaución de transferencia para que esto no suceda.

Es más bien una invitación a que el propio consultante cree o imagine su propia narrativa más que de continuar en el viejo relato. “Al establecer elementos nuevos -. Dice Kelly (1966, Pág. 214)… el terapeuta deberá cuidar, empero, de no introducir al enfermo en un mundo nuevo tan complicado que no pueda realizar su trabajo de anticipación” y luego continúa (Pág. 215) “Hay varias maneras de desarrollar nuevas construcciones a partir de elementos verbales renovados. El desarrollo de historias hechas a medida, cuidadosamente planeadas es una herramienta poderosa…”

2 Experimentar.

Nada se logra si no existe un espacio experimental para poner en acción las nuevas construcciones. Se reconoce que la situación terapéutica es más bien un espacio de laboratorio donde se llevan a cabo ciertas experiencias aún menores, pero sin embargo la verdadera experimentación sucede fuera del laboratorio. Es afuera, en la realidad del consultante, donde se ponen en verdad a prueba los roles que se han diseñado y donde efectivamente se validarán en la experiencia real y es de allí mismo, en el experimentar, que el consultante ideará nuevas maneras de enfrentar sus recientes creaciones y de narrar nuevos argumentos que satisfagan sus ansiedades y forjen los crecimientos anhelados. (Ibid. Pág. 216)… “Debe alentarse al enfermo que tiene que elaborar nuevas construcciones a probar nuevas conductas…”

3 La validación.

Si la propuesta es que el paciente es un hombre-científico, el sólo concepto de validación nos arroja al campo de la ciencia, donde se pone en balanza los grados de predicción y compatibilidad con el resultado real del experimento y en nuestro caso, con los grados de predicción con los hechos reales. Es así entonces que validar los datos dentro de la terapia es de importancia extrema para las nuevas construcciones.

Kelly nos recuerda que la actuación de roles (en el ponerlo a prueba) con las nuevas construcciones, es una manera de validar con cierta rapidez la aceptación y posibilidad de logro. Para ello se diseña la experimentación que se llevará a cabo y que producirá la evidencia o validación de dicha tarea. (Rol fijo que más adelante veremos)

Kelly menciona entonces que la ansiedad que produce este intento es necesaria, pues denota que en las construcciones del paciente no existe una estructura para ocuparse del acontecimiento en el que nuestro ensayo se llevará a cabo; así pues la ansiedad es, a decir de Kelly, una condición previa para el cambio y que el terapeuta debe entender los niveles de tolerancia del consultante. Si estuviese ausente la ansiedad sería un marcador que nos indica que el paciente trabaja o actúa en conformidad con sus sistemas ya existentes.

Esto nos informaría que el consultante no tiene gran interés, al menos en esa área de cambio, en tanto que tal, está poco proclive para aprender o emprender una acción nueva

4 Amenaza.

Las amenazas pueden ser experimentadas en diversos momentos de la terapia, cuando hacemos frente a los acontecimientos que deben ser interpretados de una forma que es incompatible con el resto de nuestro sistema, o bien como el mismo Kelly (1966) la define “en el momento en que estamos a punto de sufrir un cambio profundo en nosotros mismos y podemos ver lo suficiente de lo que hay delante, para saber que buena parte de lo que somos ahora quedará atrás para siempre una vez que demos el paso siguiente” (Pág. 156).

En estos y otros momentos de la terapia es cuando aparecen las amenazas y esta incompatibilidad entre los constructos, o bien la incapacidad de asumir los nuevos elementos indeseados. Allí es cuando queda en evidencia la capacidad del terapeuta para dar cuenta de ello y buscar otro camino que no se vea tan desfavorable y “es precisamente ese el momento en que el lenguaje de las hipótesis puede ser más útil, preservando la integridad del entendimiento actual del cliente, pero suspendiéndolo momentáneamente también mientras se exploran posibilidades alternativas” (Neimeyer, Mahoney 1998 p. 123). Puesto que de otra manera, el Alternativismo no podrá ser utilizado para la formación de nuevas construcciones y como dice Kelly (1955) “el efecto de esa amenaza conduce al paciente para que se aferre frenéticamente a la construcción básica” (Pág.167).

Al sentir la amenaza moviliza todas sus fuerza o recursos y como probablemente estos están empobrecidos, es posible ver entonces comportamientos infantiles o regresivos y cuando ello sucede los avances que intentamos no darán los frutos esperados y, a decir del autor, en el mejor de los casos “sólo perdemos el tiempo” y en el peor de ellos, reafirmamos el sentido de desamparo a que él se enfrenta cotidianamente dentro de su sistema de construcción.

Las formas que existen para reducir la amenaza y maximizar la experimentación con libertad están basadas, sino en el humor al menos acercándose a la alegría de intentar el “Hacer como si”; es entonces que en el campo de la proposición, donde se piensa que el límite último del hombre es exactamente el límite de la imaginación; es para clarificarlo, en el “Hacer como si” se actuara un papel que será transitorio y si no se siente cómodo, pues entonces se abandona y se adquiere un nuevo papel en este teatro imaginario de la vida.

La máscara de hacer creer que – según Kelly (1955, Pág. 373) – “es la pantalla protectora más antigua del hombre para viajar o enfrentarse a lo desconocido… permite al hombre explorar su mundo exterior con ciertas confianzas” Es semejante a la idea griega de la Máscara como persona-je, actuando en el teatro imaginario del consultante, y Comenzando en el “anfiteatro terapéutico” como le llamó Neimeyer & Mahoney (1998).

5 Preocupación con el viejo material.


Muchas veces las nuevas construcciones se ven obstaculizadas por la excesiva preocupación del paciente por las antiguas construcciones e intenta persistentemente repetir parte del viejo material; en tanto que más firmemente estuviera aferrado a él, más costará que las deje de lado, pues están con él desde los años infantiles; es por ello que se requiere entretejer las nuevas construcciones con los acontecimientos más recientes y darle desde allí la fuerza de credibilidad que la recién creada construcción requiere.

De esta forma nos recuerda que “introducir el nuevo material entre el antiguo es la manera de crear nuevas categorías” Kelly (1955, Pág.168) supone que estas formaciones prestan gran utilidad y dan estabilidad a ciertas construcciones que permiten también más libertad para las siguientes creaciones, ahora ya con los nuevos elementos adquiridos.

En opinión del autor muchas veces los cambios están impedidos por la reacción instantánea que provoca el antiguo material y esa es la forma que tenemos internalizada para actuar frente al hecho o acontecimiento en cuestión. De allí también la importancia de una construcción alternativa para que nuestras respuestas no sean ya tan espontáneamente dirigidas por los viejos materiales, sino ahora mediatizadas por la nueva construcción que reformula el consultante.

Es el espacio terapéutico el que además entrega la posibilidad de dar una oportunidad para la evitación de estas reacciones espontáneas, pues allí se puede de inmediato poner en contraste con los nuevos materiales que se trabajan. El espacio terapéutico es el contexto ideal para planear nuevos acercamientos alternativos en la influencia interpersonal, por ello “la tarea del terapeuta es explorar con su paciente los comportamientos e implicancias de las construcciones que se han ideado para enfrentar las realidades, desde este punto de vista – nos dice Kelly (1965) - la terapia se vuelve un proceso experimental en donde las construcciones se idean o delinean y después se ponen a prueba en la realidad, más allá de la realidad terapéutica”. - Y nos agrega que – La psicoterapia no es una ciencia aplicada, es una ciencia básica en la cual los científicos son el paciente y el psicólogo” (Pág. 183).


IV Técnica del Rol Fijo.

Este ejercicio terapéutico es de lo más usado en las terapias constructivistas, es a decir de Robert Neimeyer y Michael Mahoney (1998) “el desarrollo y la representación de una identidad o rol hipotético que tiene implicancias nuevas para ver y vivir la vida de manera diferente” (Pág.386). “es el proceso de relacionarse con otra persona (o sucesos, agregaría) con la intención de subsumir o entender sus construcciones de la experiencia, es un conjunto de conductas pre-escritas” (Ibid, 385). Una nueva narrativa o forma de contarse la vida, dirán autores posteriores a Kelly como M.White (2002), M.White y D. Epston (1993).

Tal como lo enuncié, en su Biografía Kelly estaba al tanto de las ideas de Jacob L. Moreno, quien anunciaba que “la representación de un desafío posible puede estimular los mismos patrones emocionales que su ocurrencia real. Cuando se realiza en un contexto seguro y experimental esta representación también puede proporcionar oportunidad de aprendizaje muy valiosa y esta es la idea central del psicodrama de Moreno… él observo el poder de las representaciones de un papel para cambiar los patrones de experiencias de las personas. Nos aprovechamos de ese poder siempre que pedimos a un cliente que ensaye cualquier cosa en nuestra presencia. Un cliente puede interpretarse a sí mismo en un desafío que se anticipa o representar un papel de alguna persona a la que intenta comprender. Moreno observó que la esfera personal y la colectiva se encuentran entretejidas en la actuación” citado por Mahoney, M (2005).

Kelly (1958) como he dicho, interesado en el teatro, desarrolla la técnica del Rol Fijo. Pero veamos lo que dice el autor: “Asumir que el ser humano es el autor de su destino no equivale a negar que puede estar trágicamente limitado por sus circunstancias” (Pág.35) y éste es también el principio por el que caminará hasta enfrentar el acontecimiento más allá de las etiquetaciones, donde el “debo comportarme o sentir” de cierta forma es el mandato que no pocas veces nos lleva a adquirir comportamientos que nos dañan o de los que nos gustaría escapar; desearíamos un actuar distinto, pero que no sabemos cómo hacerlo.

Como ya lo he repetido, para la terapia de Kelly “El paciente debe participar en una empresa experimental… en otras palabras debe quedar claro que el psicólogo es un colega experimentador” (Pág.38). Así entonces la escucha de las aflicciones y descubrir entre ambos cuáles son los constructos que llevan al actuar (desarrollar un Rol) de cierta manera y si requieren o no de un cambio.

Kelly nos comenta que a él junto a sus alumnos se les “ocurrió que la clave de la psicoterapia podía ser que el paciente se lanzara a una nueva forma de vida sin esperar que adquiriese alguna clase de incidí” (Pág. 44), es así que en terapia se le pide al consultante que escriba o relate una autocaracterización. Luego se analiza la información recogida y desde allí se esboza un nuevo tipo de conducta, con novedosos puntos de vista, “El terapeuta enseña ese boceto al paciente y le pide que finja ser otra persona durante un periodo de más o menos dos semanas” (Pág. 45).

La terapia del Rol Fijo – nos dice – no es una panacea, sino un experimento, pues todas las panaceas tienden más bien a inmovilizar al ser humano justo cuando debería explorar creativamente sus alternativas. (Pág.49).

El consultante revisa el bosquejo y si encuentra que es interesante conocer a este nuevo personaje, se lanza a la idea de caracterizarlo. El personaje ficticio recibe incluso un nombre nuevo (Pablo no hizo lo que posteriormente realizó Saulo) se le pide que imagine que él, el consultante, se irá de vacaciones o que se ausentará y dejará en su lugar a este otro recién llegado y desde ese momento “debe pensar en sí mismo, hablar, tratar a los demás, practicar los hábitos diarios, divertirse y si puede, hasta soñar” como el personaje al que es invitado a reemplazar por un corto período. (Kelly 1966d, Pág. 173).

La terapia kelliniana pretende que las personas se abran hacia sus alternativas, ayudándoles a descubrir su libertad y permitiéndoles vivir con sus potenciales.

Esta terapia no es sino una invitación a que pruebe una manera distinta de vivir más atrevidamente y a evaluar los resultados como lo haría un buen científico (incluso uno

malo), pues nos recuerda que no siempre cuando se intenta algo nuevo se logra un final feliz y que, incluso, lo que antes era bueno se corrompe bajo la opresión del estancamiento y aquí nos lanza una frase de optimismo que quisiera rescatar “Sólo hay una forma válida de vivir la vida: dedicarse de lleno a vivirla” y es por esta razón que a veces le pedía luego a su paciente que asumiera un nuevo Rol Fijo, esta vez uno no tan positivo, pues la idea no es necesariamente darle al consultante una nueva personalidad ya que ésta se vendría prontamente abajo, sino más bien, es enseñarle que de hecho es él quien tiene el poder de cambio, de escoger “cómo quiere en verdad ser” dentro, claro está, de sus propias y únicas posibilidades.

“El propósito central de la dramatización, que tanto el paciente como el terapeuta deben tener en mente, es descubrir lo que ocurre cuando se pone a prueba esta hipótesis… como se dijo antes una hipótesis es siempre una audaz distanciamiento del dogmático mundo de las certezas…” (Ibid Pág. 174).

No es fácil despedirse de un tema que guarda aún en si mismo tanto por descubrir, mas aún de un autor que visualizó un mundo distinto y colaboró grandemente con el salto paradigmático que años mas tarde se haría potencia en la aplicación de las distintas ciencias. Recogió como hemos visto las propuestas de antiguos filósofos y las hizo carne de nuevo en el tiempo y más aún en la Psicoterapia. Donde irónicamente su influencia ha crecido más después de su muerte; desde el 1975 se han realizado distintos Congresos Internacionales en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Italia, España, Alemania, Países Bajos y Australia, que han dado el soporte al creciente interés por los Constructos Personales, es además y esta es su importancia, uno de los precursores históricos y trascendentales en el campo de la psicología constructivista. Como antes mencioné esta tesina no es más que un pequeño peldaño que intenta invitar a ascender por la escalera que comenzara a construir Kelly. Y descubrir, allí, toda su genialidad.

Glosario.

Alternativismo constructivo: La idea de que no hay realidad objetiva o verdad absoluta, sino maneras alternativas de construir eventos.

Amenaza: Tiene lugar cuando la persona es consciente de un cambio amplio e inminente en su sistema de constructo.

Ansiedad: Una emoción que expresa una sensación de amenaza o peligro inminente. En esta teoría la ansiedad tiene lugar cuando la persona reconoce que su sistema de constructo no se aplica a los eventos que recibe.

Complejidad-simplicidad cognoscitiva: Un aspecto del funcionamiento cognoscitivo de una persona que se define en el extremo por el empleo de muchos constructos con muchas relaciones entre sí (complejidad) y en el otro extremo por el uso de pocos constructos con relaciones limitadas entre sí (simplicidad).

Constructo: Manera de percibir, construir o interpretar los sucesos.

Constructo central: Constructo que es básico para el sistema de constructo de la persona y no puede alterarse sin consecuencias serias para el resto del sistema.

Constructo oculto: Un constructo que alguna vez pudo expresarse con palabras pero ahora alguno de los dos o ambos polos no pueden verbalizarse.

Constructo periférico: Constructo que no es básico para el sistema de constructo y puede alterarse sin serias consecuencias para el resto del sistema.

Constructo pre-verbal: Constructo que se utiliza pero no puede expresarse con palabras.

Constructo subalterno: Un constructo que está en un nivel más bajo dentro del sistema y por tanto se incluye en el contexto de otro constructo (superalterno).

Constructo superalterno: Constructo que está en nivel más alto dentro del sistema y por tanto incluye a otros constructos dentro de su contexto.

Constructo verbal: Constructo que puede expresarse con palabras.

Foco de constructo: Aquellos eventos o fenómenos que son mejor cubiertos por un constructo o sistema de constructo.

Miedo: Tiene lugar cuando un nuevo constructo está a punto de entrar en el sistema de constructo de la persona.

Polo de contraste de un constructo: Manera en la cual un tercer elemento se percibe como diferente de otros dos con los que forma un polo de similitud.

Polo de similitud de un constructo: Manera en la cual dos elementos se perciben como parecidos.

Rango de conveniencia: Aquellos eventos o fenómenos que son cubiertos por un constructo o por un sistema de constructo.

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